El juego de la sospecha (Cluedo) (1985)

“El Juego de la Sospecha (Cluedo)” es una película que, a pesar de la promesa de un thriller de misterio clásico, se siente un poco como un juego de mesa que ha llegado a la pantalla sin la magia que debería tener. La premisa, la reunión de personajes excéntricos en una mansión aislada con un asesinato y una lista de sospechosos, es, en esencia, la base del juego de mesa original, y se transpone con un entusiasmo que, para esta adaptación, no logra alcanzar el nivel de entretenimiento esperado. La película, dirigida por John Polacheck, se aferra a la estructura del juego, presentando al espectador con los posibles culpables y los objetos del crimen, pero la ejecución no logra generar la tensión y el suspense necesarios para mantener el interés.

La dirección es competente pero carece de audacia. Polacheck mantiene la acción en un ritmo constante, sin grandes momentos de suspense o revelaciones impactantes. La atmósfera de la mansión se crea, aunque de forma algo artificiosa, recurriendo a la iluminación y la ambientación para intentar transmitir un sentimiento de claustrofobia y peligro. Sin embargo, la falta de una dirección más creativa o experimental disminuye el impacto de los eventos.

El elenco es, en general, bastante bueno. Woody Harrelson, quien interpreta al detective privado Adrian Reynolds, ofrece una actuación sólida y carismática, aportando un toque de humor al relato. Tim Curry, como el misterioso anfitrión, es inolvidable. Su presencia se siente amenazante desde el principio, y su actuación es la más memorable de la película. Las actuaciones de Jackie Walton, Jeremy Sisto y Larry Storch también son correctas, aunque no sobresalen. Se nota la importancia que se le da a la caracterización de los personajes, lo que, en cierto modo, contribuye a la sensación de que estamos ante un juego de deducir quién es el culpable.

El guion es el punto más débil de la película. Si bien la idea central es intrigante, el desarrollo de la trama es predecible y, en ocasiones, forzado. Las pistas se presentan de manera demasiado obvia, y las revelaciones, aunque necesarias para la resolución, no logran sorprender. El guion se apega demasiado a las reglas del juego, sacrificando la profundidad narrativa y el desarrollo de los personajes. Falta un toque de originalidad y una mayor exploración de las motivaciones de los sospechosos. Se intenta generar suspense, pero la tensión siempre parece estar a punto de romperse.

En definitiva, "El Juego de la Sospecha (Cluedo)" es una película entretenida pero superficial. Si buscas un thriller de misterio clásico, este no es tu opción. Es un entretenimiento ligero, adecuado para una noche de cine, pero que no dejará una huella duradera. Quizás la nostalgia por el juego original es lo que más mima a la película, pero se podría haber aprovechado mucho más la oportunidad de construir una historia más interesante y convincente.

Nota: 6/10