Cuenta con una excelente trama y personajes, en especial la actuación de Carlos Acosta como Roy Hobbs. La dirección de Gómez Pascual es magistral y la historia se adapta perfectamente a la pantalla grande. Es una película que no podría ser mejorada ni por ningún detalle técnico o estético. Si eres amante del béisbol o simplemente buscas una película que te haga sentir, 'El mejor' es una obra maestra del cine deportivo que debes ver.
El mejor (1984)
(EN) · Drama · 2h 14m
Un Film de Barry Levinson
Sinopsis de El mejor
Nada iba a impedir que Roy Hobbs cumpliese su sueño de ser una estrella del beisbol. Robert Redford protagoniza esta inspiradora historia que empieza cuando Hobbs (Redford), con 14 años, hace un bate muy potente de la madera de un roble caído. Muy pronto impresiona a los cazatalentos de las ligas profesionales con su habilidad y queda grabado en la retina del periodista deportivo Max Mercy (Robert Duvall), el cual acabará siendo clave en la carrera de Hobbs. Sin embargo, un encuentro con una mujer misteriosa da al traste con su sueño. Pasan los años y un Hobbs más mayor reaparece como un novato en los New York Knights. Superando el dolor físico y desafiando a aquellos que les interesa ver perder a los Knights, Hobbs, con su bate de la infancia, tiene la oportunidad de hacer ganar la liga a los Knights y por fin cumplir su sueño. (Título original - The Natural) 1984 TriStar Pictures, Inc. All Rights Reserved.
Ficha técnica
The Natural
EN
Mark Johnson
Reparto principal de El mejor
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en El mejor.
Tráiler Oficial

Nuestra crítica de El mejor
Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.
Críticas de la película
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“El Mejor” (The Natural) es una película que, a pesar de su edad, sigue resonando con una fuerza sorprendentemente fresca. Dirigida por Robert Redford, que también interpreta a Roy Hobbs, la historia no es solo un relato deportivo, sino una metáfora sobre la ambición, la pérdida y la búsqueda de la realización personal. Redford ofrece una interpretación increíblemente convincente, transmitiendo la melancolía y la frustración de un hombre que, a pesar de su talento innato, lucha contra un destino que parece conspirar en su contra. Su Hobbs es un personaje ambiguo, a la vez heroico y destructivo, plagado de contradicciones que lo hacen tremendamente humano.
La película, estrenada en 1984, destaca por su atmósfera envolvente y la cuidadosa dirección artística. El icónico bate de roble, pieza central de la trama y el símbolo de la suerte de Hobbs, es un elemento visualmente impactante y profundamente arraigado en la narrativa. Redford se sumerge completamente en su papel, capturando la intensidad y la pasión que siente por el béisbol, pero también la desesperación que le provoca la dificultad para alcanzar sus objetivos. Robert Duvall, como Max Mercy, el periodista que se convierte en mentor y amigo de Hobbs, aporta una profundidad emocional a la historia, ofreciendo una reflexión sobre el precio de la fama y la importancia de la integridad.
Si bien el guion, adaptado de la novela de Jerome Lawrence y Robert Coleman Young, se basa en tropos del cine clásico –el héroe improbable, la lucha contra el destino, el amor no correspondido–, lo hace con una elegancia y una sensibilidad que le otorgan una frescura sorprendente. La película no rehuye las convenciones del género, pero tampoco se limita a replicarlas. La narrativa se construye con una elegancia poética, utilizando la metáfora del béisbol para explorar temas universales como el amor, la pérdida, la ambición y la búsqueda de la felicidad. La banda sonora, compuesta por Adrian Belew, complementa magistralmente las escenas, intensificando la atmósfera dramática y emocional. El ritmo, aunque deliberadamente pausado en algunos momentos, contribuye a la atmósfera de melancolía y tragedia que impregna la película.
Sin embargo, es importante reconocer que la película, por su enfoque en la figura del héroe individual, a veces puede parecer algo simplista y centrada en el protagonista. La representación de algunos personajes femeninos podría ser más compleja y matizada. No obstante, “El Mejor” sigue siendo una joya del cine deportivo, un clásico que celebra la pasión por el juego y la capacidad humana para superar los obstáculos. Es una película que invita a la reflexión y que, incluso después de décadas, sigue siendo un ejemplo de cómo combinar emoción, drama y un mensaje inspirador.
Nota: 8/10
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