El misterio de God's Pocket (2014)

Paul Thomas Anderson, conocido por su estilo contemplativo y su fascinación por la clase alta americana, nos entrega con ‘El misterio de God’s Pocket’ una obra maestra de la idiosincrasia. La película, a menudo descrita como un thriller psicológico, es, en realidad, mucho más compleja y, a mi juicio, una meditación sobre la culpa, el dinero y la fragilidad de las apariencias. No es una película para todos los públicos; exige paciencia y una disposición a dejarse llevar por su ritmo deliberadamente lento y su narrativa fragmentada.

La dirección de Anderson es, como siempre, impecable. La película se desarrolla en un microcosmos de opulencia y decadencia en el delta del río Mississippi, y Anderson la captura con una fotografía deslumbrante, que va desde los opulentos interiores de la mansión de Mickey hasta las humedades y la pobreza de la orilla. La paleta de colores, predominante en tonos ocre y sepia, crea una atmósfera de melancolía y consternación. La cámara de Anderson es paciente, observadora, y a menudo se detiene en los detalles más insignificantes: un brazo que se retuerce, la mirada perdida de un personaje, el reflejo de la luz en una ventana. Estas pequeñas observaciones son cruciales para entender la psicología de los personajes y la atmósfera opresiva que permea la película.

Joaquin Phoenix, una vez más, demuestra su versatilidad al interpretar a Mickey Knox, un hombre rico pero amargado, cuyo mundo se desmorona tras la muerte de su hijastro. Phoenix no ofrece un personaje fácilmente digerible; Mickey es un ser complejo, inestable, y a menudo frustrante. Su actuación es magistral en la representación de la desesperación y el miedo, transmitiendo una profunda angustia interna que resulta palpable para el espectador. El resto del elenco, incluyendo a Phillip Seymour Hoffman y John Goodman, también ofrece interpretaciones sólidas, enriqueciendo la complejidad del drama. Hoffman, en particular, es especialmente memorable en su breve pero impactante aparición.

El guion, coescrito por Anderson y Scott Fraser, es lo que realmente eleva a ‘El misterio de God’s Pocket’ a la categoría de obra maestra. La trama no es lineal; se construye a partir de una serie de encuentros y conversaciones fragmentadas, revelando la verdad de forma gradual y sugerente. La película no proporciona respuestas fáciles; en cambio, se centra en la ambigüedad moral y en la naturaleza subjetiva de la justicia. El diálogo es brillante, lleno de ironía y de comentarios sutiles sobre la hipocresía y la vanidad. La película explora temas profundos como la responsabilidad, la identidad y la naturaleza de la verdad, sin ofrecer soluciones fáciles ni juicios definitivos.

En definitiva, ‘El misterio de God’s Pocket’ es una película inquietante, desafiante y profundamente resonante. No es una experiencia fácil, pero recompensa al espectador que se entrega a su ritmo y a su misterio. Es un trabajo de arte que se queda en la mente mucho después de que los créditos finales hayan rodado.

Nota: 8/10