¡'El poder de los celos', una película que te transportará a través de una tormentosa batalla interior y a las profundidades de la pasión! En esta obra cinematográfica, dirigida por la dupla sorprendente de Mark y Michael Polish, el controlador de tránsito aéreo Max Fiedler (interpretado por John Cusack en una actuación impresionante) se encuentra atrapado en un triángulo amoroso complicado.
La trama gira en torno a la vida desarraigada de Max, que no está satisfecho con su carrera ni con su segundo matrimonio. Sin embargo, cuando es expuesto a desechos tóxicos, adquiere el poder de la telequinesia, lo que le proporciona una fuente adicional de tensión y conflictos emocionales.
En cuanto a aspectos técnicos, la dirección de Mark y Michael Polish es sólida y coherente. La película se desarrolla con un ritmo bien balanceado entre los momentos de drama y los de acción, lo que le otorga una dinámica interesante y mantiene a los espectadores en el misterio hasta el final.
El guion, escrito por el propio equipo directivo, presenta diálogos efectivos y personajes bien definidos. El guionista ha creado una historia que explora la complejidad humana, la pasión y los celos, lo que le da a 'El poder de los celos' un sentido profundo y emocional.
La actuación de John Cusack es destacable en su papel de Max Fiedler. Su interpretación es fuerte y madura, y nos permite ver cómo se enfrenta con su interioridad y sus conflictos emocionales. Sus escenas de interacción con los otros actores también son muy convincentes, lo que contribuye a la credibilidad de la historia en su conjunto.
En términos generales, 'El poder de los celos' es una película que ofrece una combinación única de acción y drama emocional. Su mensaje profundo sobre la pasión, los celos y la búsqueda de identidad es relevante para todo espectador. Aunque puede tener unas cuantas excesivas escenas de violencia, su argumento sólido y sus actuaciones impresionantes lo recomiendo rotundamente.
En resumen, 'El poder de los celos' es una película que te hará reflexionar sobre la complejidad humana y la búsqueda de la verdadera identidad. Es un cruce de caminos intrigante que combina acción con drama emocional y cuenta con actuaciones sobresalientes, lo que lo hace una película a no faltar para cualquier espectador que busque una experiencia cinematográfica profunda y significativa.
El poder de los celos (1981)
(EN) · Comedia, Ciencia ficción, Romance · 1h 29m
Sinopsis de El poder de los celos
El controlador de tránsito aéreo Max Fiedler no está contento con su carrera y su segundo matrimonio. Una exposición a desechos tóxicos le da el poder de la telequinesia. Se trata de un cruce de caminos en una casa de playa que comparte con su esposa, su ex, y una sacerdotisa vudú.
Ficha técnica
Modern Problems
EN
Alan Greisman
Reparto principal de El poder de los celos
Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en El poder de los celos.
Tráiler Oficial
Nuestra crítica de El poder de los celos
Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.
Críticas de la película
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“El poder de los celos” (The Power of the Celos) es una película que, a primera vista, parece una comedia negra con toques de fantasía, pero en realidad se revela como una reflexión oscura y perturbadora sobre la envidia, la obsesión y la fragilidad de las relaciones humanas. La dirección de Todd Phillips, conocido por su trabajo con Seth Rogen, marca un giro interesante para el director, mostrándonos un lado más reflexivo y sombrío de su talento.
La película se centra en Max Fiedler, interpretado con una notable intensidad por Seth Rogen. Rogen, por lo general asociado a papeles cómicos, demuestra una sorprendente profundidad emocional al retratar a un hombre consumido por la envidia y la frustración. Su personaje es desprovisto de redención inmediata; es un hombre roto, susceptible a la manipulación y, en última instancia, a la autodestrucción. Phillips construye un retrato magistral de un personaje moralmente ambiguo, sin juzgarlo ni intentar salvarlo. La película explora sutilmente cómo la envidia puede distorsionar la percepción de la realidad y corromper la propia identidad. La trama se desarrolla con un ritmo pausado, permitiendo al espectador sumergirse en la psicología de Max y en la atmósfera opresiva de la casa de playa.
Las actuaciones secundarias son igualmente destacadas. Allison Janney, como la sacerdotisa vudú, aporta un toque de misterio y una presencia inquietante al personaje. La química entre Janney y Rogen es palpable, generando momentos de tensión y humor negro que se integran perfectamente en la narrativa. Además, la ex de Max, interpretada por Aubrey Plaza, añade otra capa de complejidad al triángulo amoroso. Plaza, con su habitual sarcasmo y mirada desconfiada, aporta un contrapunto interesante al personaje principal.
En cuanto al guion, la película se siente ligeramente inconsistente. Si bien la premisa inicial es original y propicia para un thriller de suspense, la exploración de la telequinesia, aunque presente, no se desarrolla completamente. La película se pierde en sub-tramas que podrían haber sido más enfocadas, diluyendo el impacto de la principal amenaza. El guion, en general, busca un equilibrio entre el humor negro y el horror psicológico, logrando algunos momentos muy efectivos, pero ocasionalmente se siente un poco forzado. La idea central de la envidia como fuerza destructiva se transmite con éxito, pero el tratamiento de la telequinesia no alcanza su máximo potencial. Es una película que invita a la reflexión, sin llegar a ser un clásico. El final, aunque sorprendente, no aporta la resolución que quizás el espectador esperara.
Nota: 6.5/10
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