El rey Mono 2 (2016)

“El Rey Mono 2” no es una secuela que logra capturar la magia arrolladora de su predecesora, sino más bien un intento de revitalizar una franquicia con un peso considerable. La película se centra en la reapariencia de Sun Wukong, el Rey Mono, miles de años después de su encarcelamiento y su inesperado encuentro con el monje Xuanzang. Si bien la premisa de un viaje épico y la dinámica entre estos dos personajes centrales prometen mucho, la ejecución, lamentablemente, no cumple con las expectativas creadas por el original.

La dirección de Jane Campion, conocida por su estilo visualmente distintivo, se siente algo desconectada del tono y la escala de la leyenda china. Campion se centra en el drama interno de los personajes, buscando una profundidad psicológica que, si bien presente, se siente artificiosa y excesivamente lenta. El ritmo de la película es irregular, alternando momentos de acción frenética con escenas que se prolongan innecesariamente. La película no logra transmitir la sensación de asombro y aventura que definió la primera entrega, en parte por la falta de una banda sonora impactante que impulse la narrativa visualmente.

Las actuaciones son inconsistentes. Benedict Wong, como Sun Wukong, aporta la energía y el humor característicos del personaje, aunque su interpretación se siente, en ocasiones, teatralmente exagerada. Yen Li, interpretando a Xuanzang, logra cierta empatía, pero carece del carisma que podría haber elevado el papel. Otros miembros del elenco, en su mayoría desconocidos, son relegados a personajes secundarios poco desarrollados, cuya presencia se limita a ofrecer un alivio cómico superficial.

El guion es, sin duda, el punto más débil de la película. Se siente como una adaptación torpe y a veces literal de la historia original, con diálogos poco inspirados y una trama que carece de originalidad. La película se obsesiona con explicar las motivaciones de los personajes, en lugar de permitir que sus acciones hablen por sí mismas. Además, la película introduce nuevos elementos narrativos que no encajan bien con el resto de la historia, diluyendo el impacto emocional de la trama central. El concepto de “la verdad” que los personajes buscan se presenta de manera vaga e imprecisa, lo que resta fuerza a la búsqueda del significado.

A pesar de sus intentos por modernizar la historia y explorar la dinámica entre los personajes, "El Rey Mono 2" resulta ser una decepción. Carece del encanto, la aventura y la profundidad emocional que hicieron al original una película inolvidable. Aunque visualmente atractiva en algunos momentos, la película se pierde en un exceso de pretencios y una ejecución pobremente elaborada. Se queda en un intento fallido de reavivar un clásico, en lugar de aportar algo nuevo y significativo a la mitología de Sun Wukong.

Nota: 5/10