El rollo de septiembre (1985)

“El rollo de septiembre” es una comedia adolescente que, a primera vista, se ancla en la premisa familiar de estudiantes luchando contra las horribles notas de final de curso. Sin embargo, la película de Oriol Paulo y Sergio Ayerbe logra trascender esa sencilla idea, ofreciendo una reflexión inesperada sobre la inercia, la falta de propósito y la dificultad de romper con hábitos autodestructivos. La película, que ha sido un éxito de taquilla en España, se beneficia de una ambientación rural encantadora, pero es el guion lo que realmente la sostiene y le otorga una resonancia que va más allá del género ligero.

La historia se centra en un grupo de alumnos de una pequeña escuela en la sierra, donde la única opción para sobrevivir al final del curso es una sesión intensiva de estudio, que rápidamente se convierte en una competición desinhibida y llena de artimañas. La dirección de Paulo, con su habitual meticulosidad, crea un ambiente de tensión palpable, alimentado por las dinámicas de grupo y la constante amenaza de la urbanización del colegio por parte del alcalde. Sin embargo, la película no se limita a ser una comedia de enredos; introduce elementos de crítica social sutiles pero efectivos, planteando interrogantes sobre la responsabilidad individual y la falta de visión a largo plazo.

Las actuaciones son sobresalientes. El reparto, encabezado por un jovencísimo Yon Santos como Martín, transmite una autenticidad que se agradece. Santos, junto con un brillante Diego Calva, ofrecen interpretaciones naturales y convincentes, logrando que el espectador se identifique con sus dudas, sus miedos y sus intentos de escapar de su propio conformismo. La química entre los actores es fundamental para el éxito de la película, ya que las dinámicas de grupo se ven plasmadas de manera realista en la pantalla. La interpretación de los actores secundarios también es sólida, aportando matices y complejidad a las situaciones.

El guion, escrito por Paulo y Ayerbe, es el corazón de la película. A pesar de la trama inicial centrada en la recuperación del curso, la película explora temas mucho más profundos. La película logra una gran dosis de humor, pero no lo hace a costa de la inteligencia. Se centra en la reflexión sobre las oportunidades perdidas, la importancia de tomar riesgos y la necesidad de romper con las expectativas ajenas. Además, la película consigue abordar la presión social y las expectativas familiares, mostrando cómo estos factores pueden influir en la toma de decisiones de los jóvenes. La construcción de los personajes es particularmente notable, cada uno con sus propias motivaciones y miedos, lo que los convierte en figuras complejas y realistas. La trama, en ocasiones, se siente un poco rebuscada, pero la dirección logra mantener el interés del espectador a través de la dinámica de personajes y la atmósfera inquietante.

En definitiva, “El rollo de septiembre” es una comedia adolescente inteligente y con sustancia. Es una película que, aunque entretendiéndose fácilmente, invita a la reflexión sobre las elecciones que hacemos en la vida y las consecuencias de nuestras decisiones. La película logra equilibrar el humor y la crítica social, ofreciendo una experiencia cinematográfica enriquecedora.

Nota: 7/10