El tesoro de los Caballeros Templarios: El arca (2006)

“El Tesoro de los Caballeros Templarios: La Arca” es una película que se adscribe a la fórmula del thriller juvenil con toques de aventura y misterio, pero que, lamentablemente, no logra alcanzar la excelencia que su premisa sugiere. La película, dirigida por Gustav Åsarsén, se centra en Katrine, una niña que pasa sus vacaciones en la isla danesa de Bornholm, donde, junto a sus amigos, descubre un libro que apunta a una conexión profunda entre la isla y los Caballeros Templarios, y que en realidad es un mapa hacia un tesoro oculto.

La dirección se mantiene generalmente competente, evitando caer en la grandilocuencia típica del género. Se aprecia cierta atención a la belleza natural de Bornholm, utilizando los paisajes como telón de fondo para la aventura. Sin embargo, el ritmo se siente, a veces, un poco forzado, con momentos de acción que parecen surgir de la nada y otros que se prolongan innecesariamente. La película busca crear suspenso, pero a veces lo hace de forma artificial, sin construir una verdadera atmósfera de amenaza.

Las actuaciones son variadas. El personaje de Katrine, interpretada por el joven talento Alma Felicia Henriksen, es el motor de la historia y Henriksen logra transmitir con éxito la curiosidad infantil y el deseo de aventura de la protagonista. Los compañeros de Katrine también están bien caracterizados, aunque, en general, el reparto carece de la profundidad necesaria para que el espectador se involucre emocionalmente con sus destinos. Mathias, interpretado por Andreas Odท์, aporta un elemento de dinamismo, pero su personaje se queda algo plano, centrado en la ambición de encontrar el tesoro sin explorar sus motivaciones más profundas.

El guion es el punto más débil de la película. Si bien la idea central de conectar la isla de Bornholm con la historia de los Caballeros Templarios es interesante, la ejecución es descuidada. La trama se complica de forma innecesaria, introduciendo elementos fantásticos que no están del todo integrados en la narrativa principal. Además, la resolución final es algo decepcionante y poco convincente, dejando numerosas preguntas sin respuesta y una sensación de incompletitud. La historia de los templarios, en sí misma, no se explora con suficiente rigor histórico o mitológico, relegándose a un mero recurso para enriquecer la trama. La supuesta amenaza que acecha en la isla, centrada en unos hombres con túnicas negras, resulta más curiosa que realmente amenazante.

A pesar de sus fallos, “El Tesoro de los Caballeros Templarios: La Arca” es una película que podría resultar entretenida para los niños más pequeños. Sin embargo, para los adultos, carece de la profundidad y el pulido necesarios para ser considerada una buena película de aventura. Su valor reside principalmente en su potencial para despertar la curiosidad por la historia y el misterio.

Nota: 5/10