El valiente Despereaux (2008)

‘El Valiente Despereaux’ es una película que, a primera vista, podría pasar desapercibida en el mar de opciones que ofrece el cine infantil. Sin embargo, bajo la superficie de un cuento de hadas aparentemente simple, se esconde una narración sorprendentemente rica y emotiva, aunque con algunos matices que podrían haber mejorado. La película, dirigida por Tim Burton, nos presenta un mundo visualmente cautivador, un universo de fantasía donde la oscuridad y la luz chocan con una belleza particular, característica que ha definido la filmografía del director.

El guion, adaptado de la novela homónima de Kate DiCamillo, explora temas universales como el coraje, la aceptación, la diferencia y la búsqueda de la identidad. La historia de Despereaux, un ratón lector compulsivo que no encaja con su especie, es innegablemente conmovedora. Su inusual afición por los libros y su anhelo por conquistar el corazón de la princesa Papillon le otorgan una vulnerabilidad y una ternura que cautivan al espectador. La trama se desarrolla a través de una serie de obstáculos que ponen a prueba su valentía y le obligan a confrontar sus propias inseguridades. Sin embargo, el ritmo a veces se siente un poco irregular, con momentos de gran intensidad emocional intercalados con secciones más lentas que podrían haber aprovechado para profundizar en la construcción de algunos personajes secundarios. La introducción de la rata Melania, con su plan para escapar del calabozo, y la sirvienta Espín, con sus orejas de coliflor y su lealtad inquebrantable, añaden una capa de complejidad a la narrativa, aunque sus motivaciones a veces se presentan de forma un poco superficial.

Las actuaciones son, en su mayoría, sobresalientes. Rumer Willis ofrece una interpretación convincente como la princesa Papillon, transmitiendo tanto la melancolía de su situación como la esperanza de encontrar un verdadero amor. Edward Madden, como Despereaux, logra transmitir la complejidad de su personaje, su torpeza y su vulnerabilidad con una honestidad que resulta muy efectiva. La presencia de Will Wheaton como el ratón general Remy aporta un toque cómico y una dinámica interesante al grupo. No obstante, la interpretación de la princesa Papillon, si bien correcta, carece de la chispa necesaria para realmente encender el corazón del público. La película se beneficia enormemente del diseño de producción, que transforma el castillo y sus alrededores en escenarios deslumbrados y llenos de detalles, reforzando el sentido de un mundo mágico y diferente. La banda sonora, compositiva y evocadora, complementa perfectamente la atmósfera onírica de la película.

En definitiva, ‘El Valiente Despereaux’ es una película recomendable, especialmente para aquellos que disfrutan de las historias de hadas con un toque de originalidad. Aunque no alcanza la perfección, ofrece una experiencia cinematográfica rica en emociones y valores universales. La película, a pesar de su duración, mantiene el interés del espectador gracias a su estética particular y a la evolución del personaje principal. Es una propuesta que, más allá del público infantil, puede resultar gratificante para un público más amplio que aprecie la sensibilidad y la imaginación.

Nota: 7/10