El Juego del Ascensor (2023)

“El Juego del Ascensor” (Elevator Game) no es una película que te dejará con una sensación de asombro profundo. No es una obra maestra que redefine el género de terror psicológico, pero tampoco es una película olvidable. Más bien, se trata de una experiencia inquietante y deliberadamente lenta, que busca generar un ambiente de tensión y paranoia a través de su atmósfera claustrofóbica y su premisa perturbadora. Dirigida por Jake Singer, la película se basa en una idea central bastante original: la desaparición de una hermana y la posibilidad de que la misma haya participado en un juego online oscuro que lleva a transgresiones a otras dimensiones.

La película se centra en Ryan (Joe De Sanctis), un joven introvertido que, atormentado por el misterio de la desaparición de su hermana, se adentra en el submundo digital para desentrañar la verdad. La dirección de Singer se enfoca en la construcción gradual de la tensión. No recurre a sustos baratos o gore. En cambio, la película se basa en la incomodidad, la sensación de estar atrapado, y el desasosiego que surge al ver a Ryan, un chico claramente vulnerable, experimentar con una práctica que, desde el principio, se presenta como extremadamente peligrosa. La cámara, a menudo restringida a espacios cerrados como el ascensor, intensifica esta sensación de confinamiento, creando una experiencia visual que puede resultar abrumadora para algunos espectadores. La luz, o la falta de ella, se utiliza magistralmente para comunicar el estado emocional del protagonista y la atmósfera opresiva de la historia.

La actuación de Joe De Sanctis es fundamental para el éxito de la película. Interpreta a Ryan con una vulnerabilidad palpable, transmitiendo a la perfección el miedo, la desesperación y la confusión del joven. Se le ve luchando contra sus propias limitaciones sociales y emocionales, y su interpretación es sutil pero efectiva. El resto del elenco cumple su función con brío, aunque las interpretaciones son generalmente contenidas, lo que es coherente con el tono general de la película. La química entre De Sanctis y sus compañeros de reparto, aunque no tan pronunciada como podría ser deseable, contribuye a la verosimilitud de la trama. Sin embargo, la película a veces se ve afectada por un guion que, aunque sólido, podría haber sido más ambicioso. Si bien las reglas del juego y su origen en internet se explican con un cierto nivel de detalle, la película podría haber profundizado en las implicaciones filosóficas y psicológicas del concepto, explorando más a fondo la naturaleza de la realidad, la influencia de la tecnología y los límites de la mente humana.

En definitiva, “El Juego del Ascensor” es una película de terror psicológico que, más que provocar escalofríos, busca generar una sensación de inquietud persistente y un debate sobre la naturaleza de la verdad y la ilusión. Es una película que se queda contigo después de que terminan los créditos, recordándote la facilidad con la que la tecnología puede desdibujar los límites de la realidad. No es perfecta, pero su atmósfera sombría y su premisa original la convierten en una experiencia cinematográfica interesante y, en última instancia, memorable.

Nota: 6.5/10