Emoji: La película (2017)

(EN) · Animación, Familia, Comedia · 1h 30m

Bienvenido al mundo secreto dentro de tu móvil.

Póster de Emoji: La película
Media
5.4 /10

3,140 votos

¿Qué nota le das?

¡Gracias por tu voto!

Compartir en redes

Disponible en

Dónde ver Emoji: La película

La película Emoji: La película está disponible para ver online a través de las plataformas de streaming: Netflix, Netflix Standard With Ads. Consulta a continuación dónde puedes verla directamente.

Sinopsis

Los protagonistas habitarán la misteriosa tierra de Textopolis, donde todos los emojis favoritos de la gente cobran vida, mientras esperan ser seleccionados por el usuario del teléfono. Todos los personajes tienen una sola expresión facial a excepción de Gen, un emoji que nació sin filtro y se llena de múltiples expresiones. Para lograr ser normal, Gen se embarcará en una aventura o “app-ventura”, junto a sus amigos Hi-5 y Jailbreak. Pero pronto, una gran amenaza hará que el destino de estos personajes dependa de los tres amigos, teniendo que salvar su mundo antes que sea borrado por completo.

Ficha de la película

Título original

The Emoji Movie


Estreno



Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Michelle Raimo Kouyate


Reparto principal de Emoji: La película

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Emoji: La película.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Emoji: La película

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Emoji: La película. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Irene Alcázar
⭐⭐⭐⭐⭐ (5.0/10)

“Emoji: La película” es, en esencia, un experimento visual que celebra el universo digital de los emojis, pero que termina siendo un ejercicio de pretencioso entusiasmo más que una obra cinematográfica verdaderamente satisfactoria. La premisa, la idea de que los emojis, esos pequeños iconos que habitan en nuestros teléfonos y redes sociales, son seres vivos con un mundo propio, suena intrigante y, en teoría, ofrece un punto de partida rico para una aventura animada. Sin embargo, la ejecución no logra alcanzar el potencial prometedor.

La dirección de Michel Wright es, sin duda, lo más destacable de la película. El diseño de producción es impecable. Textopolis, la ciudad construida enteramente con emojis, es una explosión de color y creatividad. Cada calle, cada edificio, cada habitante está construido con meticulosa atención al detalle, creando un ambiente visualmente rico y vibrante que atrae al espectador. La banda sonora, electrónica y pulsante, complementa perfectamente el ambiente digital, realzando la sensación de estar inmerso en un mundo virtual. Pero la estética, por sí sola, no es suficiente para salvar un guion poco inspirado.

El guion, escrito por Jonathan Libit y Chris Bremble, es su principal debilidad. Si bien la idea de Gen, el emoji que no puede controlar sus expresiones, proporciona un personaje de interés inicial, la trama se convierte rápidamente en un cliché de “el héroe inadaptado” que se embarca en una misión para superar sus miedos y encontrar su lugar en el mundo. Los gags son repetitivos, las situaciones predecibles y los diálogos, en general, carecen de ingenio o profundidad. Las subtramas, que intentan introducir elementos de “drama” y “acción”, se sienten forzadas y no contribuyen significativamente al desarrollo de la historia. El “conflicto” central, la amenaza de la eliminación de Textopolis, se resuelve de forma abrupta y poco satisfactoria.

Las actuaciones son funcionales, aunque no particularmente memorables. Steven Cone como el productor Glados, el antagonista, ofrece un carisma retorcido que es quizás el punto más interesante del reparto. Los actores de voz, que dan vida a los emojis, cumplen con su trabajo de forma adecuada, pero se ven limitados por el guion y la falta de profundidad de sus personajes. Se percibe un cierto esfuerzo por darles personalidad, pero se queda en un nivel superficial.

En definitiva, "Emoji: La película" es un festín visual para los amantes de los emojis y un experimento de animación que, a pesar de sus méritos estéticos, termina siendo una decepción narrativa. Podría haber sido algo más, algo que realmente explorara el potencial de este universo visualmente rico, pero en lugar de eso, nos entrega una aventura animada genérica y olvidable. La película, en resumen, es un ejemplo de cómo la belleza visual no es sinónimo de buena narración.

Nota: 5/10

Peliculas que te pueden interesar

Los nombres, logotipos y marcas de productoras, distribuidoras y plataformas de streaming mencionadas en esta web pertenecen a sus respectivos dueños. No reclamamos ningún derecho sobre estos elementos. Su mención tiene el único propósito de ofrecer información y facilitar a los usuarios la identificación y disponibilidad de los contenidos. Para más detalles sobre derechos de autor y uso de imágenes, consulta nuestra política de derechos de autor.