“En Acto de Servicio” (Paycheck) es una película que, aunque no logra alcanzar la altura de sus predecesores, ofrece un entretenimiento sólido y una interesante exploración de la moralidad y las consecuencias de las acciones. Dirigida por Peter Chelsom, la película se basa en una premisa original: un hombre que trabaja como “artista de la deuda” para el gobierno, ejecutando tareas peligrosas a cambio de la deuda que acumula, y que, de repente, se ve obligado a utilizar sus habilidades para salvar a su propia familia. La historia, en esencia, es un thriller de acción centrado en la deshonra, la redención y la urgente necesidad de sobrevivir.
Aaron Eckhart, como Frank Penny, ofrece una actuación convincente. Su personaje está marcado por el pasado y la culpa, lo que le otorga una profundidad que va más allá de la mera acción. Eckhart equilibra la desesperación y la determinación de Frank de manera admirable, transmitiendo una vulnerabilidad que genera empatía en el espectador. La película se beneficia enormemente de su carisma y su capacidad para transmitir emociones complejas. Sin embargo, a veces, la actuación se ve eclipsada por la trama, especialmente durante los momentos más frenéticos de la acción.
La incorporación de Ava Brooks y su canal de noticias en vivo, de forma sorprendente, es una de las mejores decisiones creativas de la película. No se trata solo de un elemento de intriga, sino de una reflexión interesante sobre la ética del periodismo, la atención mediática y la pérdida de privacidad en la era digital. Brooks aporta un contrapunto cómico y, a la vez, un elemento de crítica social que eleva la narrativa. La tensión se mantiene alta gracias a la constante exposición de las acciones de Frank a través de la cámara de Ava, creando una sensación de estar observando un experimento social en tiempo real. La película no rehuye el melodrama, pero su ambigüedad moral, generada por la perspectiva de Ava, le da un punto distintivo.
La dirección de Chelsom es funcional, pero no particularmente innovadora. La película se centra en mantener el ritmo trepidante, utilizando cortes rápidos y secuencias de acción coreografiadas de manera efectiva. El guion, aunque sólido en su concepción central, presenta algunos clichés del género thriller de acción y, en ocasiones, los diálogos pueden sentirse un poco forzados. No obstante, la película logra compensar estas deficiencias con la tensión inherente a la situación de Frank y la constante sensación de peligro.
En definitiva, "En Acto de Servicio" es un thriller de acción que, pese a no ser una obra maestra cinematográfica, ofrece un entretenimiento sólido y un mensaje sobre la redención y las consecuencias de nuestros actos. La química entre Eckhart y Brooks, combinada con la originalidad de la premisa, la convierten en una película recomendable para aquellos que busquen una distracción entretenida, aunque con conciencia de que se trata de un género con fórmulas bien establecidas.
Nota: 7/10