En busca del Palacio Dorado (2019)

“En busca del Palacio Dorado” (originalmente “Soria Moria y el Palacio de Oro”) no es, quizás, la película de aventuras más original del género, pero sí logra ofrecer un entretenimiento sólido y, en muchos momentos, visualmente atractivo. El director, Anders Bak, se centra en construir una atmósfera de misterio y peligro que, aunque no siempre innovadora, se mantiene constante a lo largo de su duración. La película se beneficia de una localización en paisajes nórdicos que evocan la magia y el aislamiento, elementos esenciales para el tipo de relato que se cuenta. La fotografía, en general, es competente, utilizando la luz y el color para acentuar la belleza agreste del entorno y la opulencia que se promete en el Palacio Dorado.

Las actuaciones son, sin duda, uno de los puntos fuertes de la película. Las gemelas, Per y Pål, interpretadas por los hermanos Jakob Weiland y Magnus Milund, aportan una dinámica fraternal compleja y, a menudo, tensa. La química entre ellos es palpable, contribuyendo a que sus personajes sean más que simples antagonistas. Sin embargo, la actuación de la joven actriz Kristin Harila como Espen “Ash Lad” destaca particularmente. Logra transmitir vulnerabilidad y determinación a partes iguales, haciendo que la lucha de su personaje sea creíble y conmovedora. El resto del reparto, incluyendo a los villanos daneses, ofrece interpretaciones sólidas, aunque algunos de ellos carecen de la profundidad dramática que se podría haber buscado.

El guion, aunque competente, presenta algunas debilidades. La trama, basada en un cuento de hadas reinterpretado, es predecible en muchos aspectos. Los clichés del viaje del héroe y los encuentros con personajes arquetípicos están presentes, y la resolución del conflicto, aunque satisfactoria, no ofrece ninguna sorpresa. No obstante, la película se salva gracias a su ritmo y a la constante sensación de urgencia. Las secuencias de acción son bien coreografiadas y visualmente atractivas, evitando la exageración y manteniendo un equilibrio entre el peligro y el espectáculo. La idea de la búsqueda del Agua de la Vida como la única cura para la muerte de los reyes es interesante y proporciona un incentivo convincente para el viaje.

La película intenta explorar temas como la responsabilidad, el sacrificio y la búsqueda de la identidad, pero estos temas se abordan de manera superficial. El conflicto entre los hermanos y su búsqueda del Palacio Dorado, aunque central en la narrativa, no se profundiza lo suficiente, limitando el impacto emocional de la historia. A pesar de estas limitaciones, “En busca del Palacio Dorado” es una película de aventuras entretenida y visualmente agradable, que podría ser especialmente atractiva para un público joven en busca de una escapada fantástica. La banda sonora, evocadora y con melodías épicas, complementa a la perfección la atmósfera de la película, acentuando la sensación de aventura y peligro.

Nota: 7/10