En la sombra (2017)

“En la sombra” (In the Shade), la ultima obra de la aclamada directora alemana, Heros Skew, no es una película fácil de ver, ni busca complacer al espectador. Es, por el contrario, una experiencia visceral, que exige un compromiso emocional y una disposición a enfrentarse a la oscuridad. Skew, conocida por su mirada crítica y su habilidad para explorar las profundidades del alma humana, nos entrega una película que profundiza en el trauma, la pérdida y la búsqueda de la verdad en un contexto social extremadamente delicado.

La historia, centrada en Katja, magistralmente interpretada por la actriz Lena Endre, nos sumerge inmediatamente en el horror. El atentado, brutal y repentino, se presenta con una precisión que evita el sensacionalismo, enfocándose en el impacto devastador sobre Katja y su familia. Endre ofrece una actuación cautivadora; su rostro, marcado por el dolor, transmite una amargura silenciosa que es, en sí misma, una poderosa declaración. La directora evita los clichés del melodrama, mostrando la desesperación de Katja de forma sutil pero efectiva, sin recurrir a expresiones exageradas.

El guion, escrito por Skew y Jan von Plöger, se construye lentamente, como una investigación. La trama judicial, que forma el núcleo de la película, no es un thriller convencional. No hay persecuciones ni giros inesperados. Más bien, es un análisis pausado del sistema judicial y de la complejidad de las relaciones humanas. La figura de Danilo (interpretado por Ben Barka), el amigo de Katja y abogado del caso, emerge como un personaje fundamental. Barka aporta una calma y una inteligencia que contrastan con la fragilidad de Katja, estableciendo una dinámica de apoyo pero también de tensión. La película explora la ética del abogado, sus dilemas morales al defender a un hombre sospechoso y su propia lucha por ofrecer justicia a una madre que solo quiere venganza. La película plantea preguntas incómodas sobre el poder, la corrupción y la responsabilidad individual.

La dirección de Heros Skew es impecable, con una fotografía en tonos oscuros que refleja el estado emocional de la protagonista y la atmósfera opresiva de la historia. La cinematografía es deliberadamente fría, con largos planos que enfatizan la soledad de Katja y el aislamiento del entorno. El uso del color, aunque mínimo, añade profundidad y simbolismo, especialmente cuando se introduce el verde, asociado con la naturaleza y, en este contexto, con la amenaza latente del extremismo. Skew no rehuye los aspectos más sombríos de la sociedad alemana, mostrando la persistencia de la intolerancia y el racismo como una raíz de la violencia. La película no ofrece respuestas fáciles, sino que invita a la reflexión sobre la necesidad de confrontar los prejuicios y de luchar por una sociedad más justa.

“En la sombra” no es un entretenimiento ligero. Es un drama intenso y perturbador que, sin duda, dejará una marca en el espectador. Es una película que exige una buena dosis de paciencia y una voluntad de adentrarse en la oscuridad de la condición humana. Es una obra maestra de la dirección de arte y la interpretación, y una muestra del talento de Heros Skew.

Nota: 8/10