En los 90 (2018)

“En los 90” no es simplemente una película nostálgica; es un retrato delicado y, en última instancia, conmovedor de la adolescencia, ambientada en el bullicio y el optimismo del Los Ángeles de finales de los noventa. La película logra capturar esa sensación de descubrimiento, de encontrarse a uno mismo en un mundo en constante cambio, con un enfoque particular en la fragilidad emocional que a menudo se oculta bajo la fachada de la juventud. La dirección de Jake Kasdan es magistral; evoca el ambiente de los 90 con una naturalidad sorprendente, combinando la fotografía saturada y los colores vibrantes típicos de la época con una sensibilidad que evita la simple recreación. Se nota un cuidado meticuloso en la banda sonora, que no se limita a ser un acompañamiento, sino que se integra perfectamente en la narrativa y amplifica las emociones. La elección de la música es excelente, te sumerge en la atmósfera sin ser intrusiva.

El núcleo de la película reside en la interpretación de Eli Nanowski como Stevie. Nanowski ofrece una actuación incisiva y creíble, transmitiendo la torpeza, la vulnerabilidad y la curiosidad de un chico al borde de la adolescencia. Lo que distingue a Nanowski es su capacidad para mostrar la complejidad de Stevie – su deseo de pertenecer, su frustración ante la dinámica familiar disfuncional y su búsqueda de identidad. El resto del reparto, especialmente los compañeros de skate de Stevie, también aportan matices interesantes, creando un grupo de amigos que parecen genuinamente conectados. La dinámica entre ellos es realista, con sus discusiones, sus rivalidades y sus momentos de camaradería. El guion, en gran medida, se centra en los pequeños detalles de la vida cotidiana, en las conversaciones cotidianas y en las pequeñas decisiones que marcan el camino de Stevie. No hay grandes giros argumentales ni dramatizaciones exageradas; la fuerza de la película reside en la sutileza y la honestidad con la que se explora el desarrollo del personaje principal.

Sin embargo, “En los 90” no es una película libre de fallos. Si bien la dirección y la actuación son sólidas, el guion, en ocasiones, se siente un tanto superficial. Algunos diálogos son algo forzados y, en ciertos momentos, la trama parece avanzar a un ritmo lento. La exploración de la dinámica familiar de Stevie, aunque importante, podría haberse profundizado aún más. Se da la sensación de que, a pesar de la problemática que se presenta, la resolución, aunque realista, podría haber sido presentada con mayor desarrollo, ofreciendo al espectador más matices sobre cómo se afronta esa situación. No obstante, estos pequeños defectos no impiden que la película sea una experiencia cinematográfica agradable y reflexiva. “En los 90” no pretende ser una película trascendental, sino más bien un retrato íntimo y sincero de una época y un estado de ánimo. Se enfoca en la belleza de la inocencia perdida y en las memorias que construimos alrededor de esos momentos efímeros.

Nota: 7.5/10