En lugar del Sr. Stein (2017)

“En lugar del Sr. Stein” es una película que, paradójicamente, te obliga a reconsiderar la noción de soledad y conexión en la era digital. Dirigida con sensibilidad por Jim Loakes, la película no se dedica a mostrar la tristeza del aislamiento, sino a explorarlo a través de la lente de un descubrimiento inesperado: la posibilidad de encontrar una chispa de esperanza a través de internet. La película no busca ser grandilocuente o dramática; su fuerza reside en su sutileza y en la honestidad de sus personajes.

La dirección de Loakes es notablemente discreta. Evita el sentimentalismo obvio, optando por un enfoque observacional que permite que la historia se desarrolle de forma orgánica. Nos vemos a Pierre, interpretado magistralmente por Stephen Fry, un hombre consumido por la pérdida y la inactividad, atrapado en un ciclo de recuerdos y silencios. La fotografía es cuidada y natural, capturando la atmósfera melancólica de la casa de Pierre y el brillo, aunque a veces artificial, del mundo virtual. La película no se apresura, respetando el ritmo pausado de la vida del protagonista y permitiendo que el espectador se involucre gradualmente en su proceso de transformación. No se trata de una película para aquellos que buscan acción frenética, sino de una contemplación sobre la edad, la pérdida y la búsqueda de significado.

Stephen Fry ofrece una actuación sobresaliente, transmitiendo la fragilidad y la humanidad de Pierre con una mezcla perfecta de humor y vulnerabilidad. Su interpretación es genuinamente conmovedora, logrando que el espectador empatice profundamente con su personaje y con su lucha por romper el velo del aislamiento. La química entre Fry y la joven Flora63, interpretada por Olivia Colman, es delicada y realista, creyendo un vínculo improbable pero profundamente sentido. Colman también ofrece una interpretación sólida, aportando una energía vital que contrasta con la introspección de Pierre. La película se beneficia enormemente de las actuaciones de ambos actores, que demuestran una comprensión palpable de las complejidades emocionales de sus personajes.

El guion, coescrito por Jim Loakes y Michael Hetherington, es, quizás, el elemento más fuerte de la película. La narrativa se centra en la forma en que la tecnología, aparentemente superficial, puede ofrecer una vía de escape y conexión humana. El guion evita caer en estereotipos sobre el uso de internet. No glorifica la conexión instantánea, sino que explora las dificultades iniciales, los errores y la incomodidad que pueden surgir al intentar comunicarse con otras personas en el mundo virtual. La película sugiere que la verdadera conexión humana requiere coraje, apertura y disposición a aceptar la vulnerabilidad. La escritura es inteligente y precisa, y evita sermones moralizantes. La película se deja abierta a la interpretación, planteando preguntas sobre el valor de la experiencia real versus la virtual, y sobre la importancia de la compañía, independientemente de su forma.

En definitiva, "En lugar del Sr. Stein" es una película reflexiva y conmovedora, que nos invita a reconsiderar nuestra relación con la tecnología y con los demás. Es una película que permanecerá contigo mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar. No es una película para todos, pero para aquellos que buscan una experiencia cinematográfica más allá del entretenimiento superficial, es una joya que merece ser descubierta.

Nota: 8/10