En qué piensan los hombres (2012)

“En qué piensan los hombres” (Think Like a Man) no es una película que redefine el género romántico, pero sí que ofrece un entretenimiento ligero y, sorprendentemente, algunas reflexiones interesantes sobre las dinámicas de las relaciones modernas. La película, que se basa en la comedia de hace años, toma como punto de partida la historia de Ben (Kevin Hart), un terapeuta de pareja con una reputación impecable… y una vida personal en crisis. Su divorcio inminente lo convierte en el objeto perfecto para demostrar su fama y, en el proceso, le permite conocer a la sofisticada y ambiciosa Amanda (Meagan Good), una ejecutiva de publicidad que necesita ayuda para “leer” a su novio, un hombre de negocios con una reputación de ser complicado.

La dirección de Peter Cramer es competente, manteniendo un ritmo ágil y centrándose en las conversaciones entre los personajes, elementos que son cruciales para la comedia del filme. Hay un esfuerzo por capturar la energía de las ciudades americanas, aunque la ambientación, a menudo, se siente un poco superficial, casi como una mera decoración. La película se basa en un modelo bastante predecible: la mujer que busca entender el comportamiento masculino y el hombre que intenta demostrar su “superioridad intelectual”. Sin embargo, la película logra suavizar este enfoque, a través de la voz de Ben, quien no solo ofrece consejos, sino que también demuestra una cierta vulnerabilidad y auto-conciencia, lo cual, paradójicamente, lo hace más relatable.

Las actuaciones son sólidas. Kevin Hart ofrece un trabajo divertido, equilibra con éxito el humor y la sensibilidad, y su interpretación como un hombre que lucha con sus propios problemas en medio de su trabajo profesional, aporta una capa de complejidad a la caracterización. Meagan Good, como Amanda, transmite con maestría la frustración y la necesidad de conexión genuina que a menudo se encuentran en la base de las relaciones complicadas. Las secundarias, como el exc marido de Ben (Armie Hammer) y la hermana de Amanda, completan el elenco con un despliegue de comedia que, a veces, alcanza momentos destacados.

El guion, aunque no sobresale por su originalidad, tiene algunas brillantes escenas de diálogo que exploran temas como la comunicación, la confianza, el respeto y la importancia de comprender las necesidades emocionales del otro. Sin embargo, la película se apega a ciertos clichés del género romántico y recurre a situaciones previsibles. La resolución de la trama principal, aunque satisfactoria, resulta algo convencional y carente de un impacto emocional profundo. La película juega con el concepto de “leer la mente” masculina, ofreciendo consejos que, en ocasiones, son hilarantes, pero que también abordan, con un cierto nivel de perspicacia, la dificultad inherente a comprender las motivaciones de un hombre.

En definitiva, “En qué piensan los hombres” es una comedia romántica disfrutable, con un buen elenco, un ritmo ágil y momentos de humor inteligente. No es una obra maestra, pero sí que se deja ver y ofrece algunas reflexiones sobre la complejidad de las relaciones amorosas en el siglo XXI. Es una película que busca divertir, y en ese sentido, cumple con creces.

Nota: 6/10