En tierra de Jane Austen (2013)

“En tierra de Jane Austen” es una comedia romántica con una premisa sorprendentemente original, aunque su ejecución final no logra alcanzar la perfección que merece. La película, dirigida por Ang Lee, se centra en Jane Hayes (Rebecca Chayton), una joven neoyorquina consumida por la figura idealizada de Fitzwilliam Darcy, interpretado por Colin Firth en una adaptación televisiva de “Orgullo y prejuicio”. Este fanatismo por el personaje literario se convierte en la catalizadora de su propia desdicha amorosa, lo que la impulsa a emprender un viaje a un lujoso complejo turístico inglés, “Hedingham Hall”, dedicado a las amantes de la obra de Austen. La idea inicial es prometedora, ya que ofrece la oportunidad de explorar la obsesión romántica y la imposibilidad de alcanzar la perfección idealizada.

La dirección de Ang Lee es, en general, elegante y visualmente atractiva. El paisaje inglés, con sus rolling hills y casas de campo, es magníficamente capturado y sirve como un telón de fondo adecuado para la historia. Sin embargo, Lee se limita a registrar la belleza del entorno sin explorar a fondo las complejidades emocionales de los personajes. El ritmo de la película es desigual. Las escenas iniciales, que muestran la obsesión de Jane, son efectivas y generan cierta empatía hacia su situación. Sin embargo, a medida que la trama avanza, la película se vuelve un poco lenta y repetitiva, especialmente durante las escenas de galería donde se muestran a los posibles pretendientes de Jane, un grupo de mujeres de mediana edad con un aire ligeramente melancólico. La comedia, aunque presente, a menudo se siente forzada y carente de verdadero ingenio.

Las actuaciones son notablemente sólidas. Rebecca Chayton ofrece una interpretación convincente de Jane, transmitiendo con sutileza la frustración y el anhelo de la protagonista. Colin Firth, aunque con un papel limitado, aporta un aura de misterio y sofisticación al interpretar a Darcy en flashbacks. El reparto de apoyo, compuesto por mujeres de mediana edad interpretadas por Judy Davis, Lena Dunham y Kate Beckinsale, ofrece actuaciones decentes, aunque carentes de profundidad. Judy Davis, en particular, aporta un toque de humor ácido y sarcástico a su personaje. El conflicto entre las aspiraciones de Jane y las expectativas de su grupo de amigas, a las que interpretan las mencionadas actrices, es el núcleo de la historia, pero la película no logra explotar plenamente ese potencial dramático.

El guion, escrito por Ang Lee y Jean-Marc Vallee, es donde la película más notablemente debilita. Si bien la premisa es interesante, el desarrollo de la trama es predecible y carente de sorpresas. Las situaciones cómicas a menudo se sienten forzadas, y el desarrollo de la relación entre Jane y el actor que interpreta a Darcy, William (Sam Claflin), es superficial y poco convincente. El guion tropieza al intentar equilibrar la sátira sobre el fanatismo romántico con la exploración de temas más profundos como la autoestima y la búsqueda de la felicidad. La película, al final, se convierte en una comedia romántica convencional, con un toque de crítica social, pero sin alcanzar la originalidad que prometía su premisa.

En definitiva, “En tierra de Jane Austen” es una película entretenida pero superficial, que ofrece una visión ligera y un tanto forzada de la obsesión romántica. Aunque visualmente atractiva y con buenas actuaciones, el guion carece de la profundidad y la originalidad necesarias para hacerla destacar. Es una película que, sin duda, agradará a los fans de las comedias románticas, pero que no dejará una marca duradera en el recuerdo del espectador.

Nota: 6/10