Enemigos públicos (2009)

“Enemigos públicos” es, en esencia, un estudio sobre la ambivalencia de la justicia y la construcción de un héroe nacional a través de la persecución de un criminal. Brian Burrough, en su obra maestra “Public Enemies: America's Greatest Crime Wave and the Birth of the FBI, 1933-43”, sentó las bases para esta película, y Christian Bale, con su interpretación de Melvin Purvis, aporta una complejidad moral al agente del FBI que no siempre es el que parece. Burrough, y ahora Burrough a través del cine, nos ofrecen un retrato agridulce de un hombre atrapado en un momento histórico turbulento, dividido entre sus ideales y la realidad de un país asediado por la pobreza, la corrupción y la creciente amenaza de la violencia.

La dirección de Burrough es, por decir lo menos, imponente. El filme evita caer en la glorificación excesiva del héroe, presentando a Purvis como un hombre atormentado, constantemente dividido entre su deber y su conciencia. La película se sumerge en la atmósfera de la época, recreando con detalle la vida en los años treinta, con sus contrastes entre la opulencia de las grandes ciudades y la miseria de las zonas rurales. El uso del blanco y negro, característico del género, contribuye a la sensación de claustrofobia y desesperación que impregna la narrativa.

Johnny Depp, por su parte, se desvive en el papel de John Dillinger. Lejos de ser una caricatura de un criminal, Depp le otorga una vulnerabilidad sorprendente a su personaje. Muestra la desesperación de un hombre que se ha visto envuelto en el crimen por necesidad, y la ambición, y que se siente como un peón de una sociedad que lo ha pasado por alto. La química entre Bale y Depp es fundamental; su enfrentamiento no es puramente físico, sino un debate sobre la naturaleza de la justicia y el significado de la vida. La tensión entre los dos personajes es palpable y obliga al espectador a cuestionar sus propios juicios.

El guion, adaptado de la obra de Burrough, es sólido y conciso. Evita los clichés del género, profundizando en la psicología de los personajes y explorando las complejidades de la época. No se centra únicamente en las persecuciones y los tiroteos, sino que se detiene en las consecuencias del crimen en la sociedad. La película aborda temas como la corrupción policial, la desigualdad social y la búsqueda de identidad en un país en transición. Es un relato meticulosamente investigado que aporta una nueva perspectiva sobre la historia americana, alejándose de las narrativas simplistas y ofreciendo un análisis crítico del sistema de justicia de la época. La sensación de que la "persecución" es tan importante, o incluso más que la captura, es recurrente y reflexiva.

Sin embargo, la película podría haberse beneficiado de una mayor exploración de los personajes secundarios. Algunos, como los agentes del FBI que operan en la sombra de Purvis, merecían un mayor desarrollo. No obstante, la película logra su objetivo principal: presentar una mirada honesta y compleja sobre una figura histórica y un momento crucial de la historia americana.

Nota: 8/10