Enigma (2001)

“Enigma” es una película que, a pesar de su prometedora premisa y su ambientación histórica, no logra alcanzar la excelencia que su material sugiere. La historia, situada en el corazón de Bletchley Park durante la Segunda Guerra Mundial, se centra en Tom Jericho, un brillante matemático reclutado para descifrar un nuevo código enigmático utilizado por los submarinos alemanes. Lo que inicialmente parece un thriller inteligente sobre la presión y el suspense de la guerra, pronto se vuelve un drama de enredos personales que, aunque interesante, resta fuerza a la trama principal.

La dirección de la película, liderada por la dupla Ben Miller y Adrian Hillsberry, es correcta pero predecible. Se apoya en imágenes impresionantes de Bletchley Park, evocando una atmósfera claustrofóbica y de constante nerviosismo, lo cual es fundamental para el género. Sin embargo, la puesta en escena, aunque técnicamente sólida, carece de un toque distintivo que la separara de otros thrillers de espías con temática bélica. El ritmo es pausado, quizás demasiado, y las tensiones se construyen de forma gradual, lo que podría frustrar al espectador que busca un desarrollo más dinámico.

El actor principal, Colin Firth, ofrece una interpretación sólida como Tom Jericho. Su personaje, un hombre atormentado por el pasado y con una profunda melancolía, es convincente y transmite con naturalidad sus dudas y sus conflictos internos. Su relación con Claire, la mujer misteriosamente desaparecida, es el corazón emocional de la película y Firth logra evocar la complejidad de un hombre dividido entre el deber y el amor. No obstante, la historia del amor perdido, aunque bien intencionada, parece un añadido un tanto gratuito a la trama principal, que diluye el foco en la descifración del código.

La gran fortaleza de la película reside en la recreación de la atmósfera de Bletchley Park. Se consigue transmitir de forma efectiva el ambiente de trabajo, la presión y la importancia crítica de las operaciones. Los diálogos son inteligentes y se emplean de manera efectiva para exponer la complejidad de la descifración. La película también hace un buen trabajo al introducir personajes secundarios memorables, como Hester, interpretada por Julia Hart, una joven matemática con un talento excepcional. Su relación con Jericho añade una capa de conflicto personal y un elemento de esperanza a la historia. El guion, aunque presenta algunos momentos brillantes, también sufre de un desarrollo desigual, saltando entre la trama de descifración del código y la historia personal de Jericho, sin dar suficiente peso a ninguna de las dos. El suspense, aunque presente, no logra mantenerse constantemente a lo largo de toda la película.

En definitiva, “Enigma” es una película entretenida pero no sobresaliente. Ofrece un buen vistazo a la vida en Bletchley Park y un retrato convincente del personaje de Tom Jericho, pero su trama principal carece de la intensidad y la sorpresa que se esperaría de una historia sobre la descifración de un código enigmático.

Nota: 6/10