Entre nosotras (2020)

“Entre nosotras” no es una película que te impacte de forma inmediata, pero se instala en tu memoria como una melodía melancólica y persistente. La película, dirigida por María Puado, logra un retrato íntimo y sutil del amor no correspondido, de la amistad profunda y de las complejidades que se esconden tras las apariencias de la vida adulta. No es un melodrama grandilocuente, sino un drama doméstico que se construye con paciencia y una sensibilidad notable.

La película se centra en la relación entre Nina (Ana Torrent) y Madeleine (Cecilia Boetto), dos vecinas de avanzada edad que comparten un pasado silencioso y secreto. Desde el primer momento, se establece un contraste interesante: ambas actrices, maestras de profesión, proyectan una imagen de solidez y fortaleza, pero detrás de esa fachada se esconde un anhelo profundo. La dirección de Puado explota este contraste magistralmente, utilizando planos que enfatizan la belleza de sus rostros mientras, al mismo tiempo, sugieren la carga emocional que llevan en el interior. Las secuencias de intercambio de miradas, de silencios compartidos, son especialmente poderosas y, en ocasiones, evitan la necesidad de palabras. La fotografía, cuidada y con una paleta de colores cálidos y apagados, refuerza esta atmósfera de intimidad y añoranza.

Las interpretaciones de Torrent y Boetto son, sin duda, el corazón de la película. Ana Torrent ofrece una actuación excepcionalmente contenida, transmitiendo con maestría la frustración, la esperanza y el dolor de una mujer que ha contenido su amor durante décadas. Cecilia Boetto, por su parte, aporta una elegancia y una fuerza interior que son simplemente conmovedoras. Su presencia en pantalla es irremplazable. La química entre ambas actrices es palpable, y la relación que establecen en pantalla es genuina y creíble. La película no se basa en grandes diálogos, sino en la sutileza de las expresiones y los gestos, lo que permite que la historia se desarrolle con naturalidad. El guion, escrito por Puado y María León, es preciso y evita los clichés del género. Se centra en la experiencia humana, en los pequeños detalles de la vida y en la importancia de las relaciones interpersonales.

A pesar de su lentitud, “Entre nosotras” es una película gratificante y reflexiva. No intenta ofrecer respuestas fáciles ni pretende emocionar al espectador con un final grandioso. En cambio, nos invita a contemplar la belleza de las relaciones humanas, a valorar la importancia del afecto y a reconocer que el amor, a veces, se encuentra donde menos lo esperamos. La película plantea preguntas sobre la soledad, el paso del tiempo y la necesidad de ser fiel a uno mismo, incluso cuando las circunstancias nos obligan a guardar silencio. Es una película que queda en la mente, como un susurro que nos recuerda que la vida, en sus formas más simples, puede ser profundamente significativa. La película podría haber sido más audaz en su tratamiento de la temática, pero la honestidad con la que aborda la historia y la calidad de las actuaciones compensan con creces cualquier posible defecto.

Nota: 7/10