“Epic Movie” no pretende ser una obra maestra de la comedia, ni tampoco un argumento particularmente profundo. Es, en esencia, una película que abraza su propia naturaleza paródica y se entrega sin tapujos a la perpetua imitación de las comedias de terror y las parodias de taquilleros. En este contexto, y visto desde la perspectiva del espectador que sabe lo que está buscando, la película cumple su cometido, aunque con una ejecución que, en ocasiones, se siente un tanto descarada. La premisa de transportarse a un mundo mágico a través de un armario encantado es un recurso clásico, pero se siente un poco forzado, como si la película estuviera intentando compensar la falta de originalidad en la historia con la cantidad de referencias a películas populares.
La dirección de Mark Thompson (conocido por su trabajo en la comedia "The House Party") no es particularmente llamativa. Se centra en mantener el ritmo de la acción, asegurando que las situaciones absurdas y las gags visuales se desarrollen a un ritmo constante. Sin embargo, carece de una visión particular, evitando cualquier riesgo creativo y confiando en la familiaridad de las referencias para generar la risa. El uso de efectos especiales, aunque decentes para el presupuesto, se limitan a imitar visualmente lo que ya se ha visto en numerosas películas de fantasía, evitando la innovación o la sorpresa. Thompson no crea atmósfera; simplemente organiza los elementos de la comedia de manera eficiente.
Las actuaciones son un punto fuerte, especialmente las de los cuatro niños protagonistas. La joven Lily Hayes, interpretando a la huérfana Maya, aporta una energía contagiosa y un toque de autenticidad a la historia. Los hermanos Brody (Ben y Caleb) como los hermanos Leo y Finn, y la hermana Olivia (played by Chloe Miller), logran transmitir la confusión y el asombro de sus personajes ante la locura de los acontecimientos. Los actores adultos, por su parte, se limitan a caricaturizar sus roles, entregando interpretaciones sólidas pero sin profundidad. La caracterización de la “Bruja Blanca” (White Bitch), interpretada por una sorprendente Olivia Wilde, es particularmente memorable, aunque su villanía se basa en la exageración y la comedia física, más que en la construcción de un personaje complejo.
En cuanto al guion, se observa una clara intención de apelar a la nostalgia y la familiaridad. La película se llena de homenajes a icónicos monstruos y secuencias de películas famosas – desde “El Señor de los Anillos” hasta “Piratas de los Mares”. Si bien estas referencias pueden generar risas entre el público familiarizado con el cine de taquilla, también resultan repetitivas y, en ocasiones, diluyen la propia trama. El humor se basa en la exageración, la slapstick y los diálogos ingeniosos, pero a menudo carece de sutileza y profundidad. La estructura de la película se siente algo predecible, siguiendo un patrón de secuencias cómicas y situaciones absurdas, sin desarrollar personajes más allá de lo necesario para la trama principal.
A pesar de sus fallas, “Epic Movie” ofrece una experiencia ligera y entretenida, especialmente para aquellos que disfrutan de las comedias de parodia y las películas de taquilla. No es una obra maestra, pero cumple su cometido como una comedia de acción-aventura con un toque paródico. Es una película fácil de ver y olvidar, que no dejará una impresión duradera, pero que sí puede proporcionar algunas risas.
Nota: 6/10