Eres muy guapo (2005)

“Eres muy guapo” (2007) es una película que se debate entre la comedia negra, la sátira social y un atisbo de melodrama. Michel Blanc, en su faceta de director y protagonista, ofrece una experiencia cinematográfica singular, aunque lejos de ser una joya. La película, inicialmente, resulta impactante por su premisa: un hombre, Aymé, recién viudo y abrumado por el trabajo en su granja, se ve obligado a recurrir a una agencia matrimonial para encontrar una nueva esposa, priorizando la utilidad práctica sobre cualquier consideración sentimental.

La dirección de Blanc es, indudablemente, el punto fuerte de la película. Emplea una estética deliberadamente austera, a menudo casi documental, que acentúa el contraste entre la monotonía de la vida rural y la exagerada artificialidad del proceso de selección matrimonial. Hay un descaro en la puesta en escena que, si bien puede resultar desconcertante al principio, rápidamente se establece como la voz narrativa de la película, critica implícita del mercado matrimonial y de la mercantilización de las relaciones personales. La música, discreta pero efectiva, contribuye a este ambiente de distanciamiento y desconfianza.

La actuación de Blanc es magnífica, pero no siempre fácil de consumir. Interpreta a un hombre roto, cínico y con un humor negro muy particular que puede resultar frío o incluso ofensivo para algunos espectadores. La interpretación de la actriz rumana, Ana Maria Constantinescu, como Elena, es crucial para el éxito de la película. Ella aporta una vitalidad y una ternura que contrasta fuertemente con el personaje de Aymé, creando un equilibrio interesante entre la desesperación y la esperanza. Las actuaciones de los secundarios, principalmente los habitantes de la pequeña aldea rumana, son sólidas y contribuyen a construir un universo creíble y a menudo grotesco.

El guion, aunque inteligente y con momentos de gran humor negro, presenta algunas inconsistencias y un ritmo irregular. El desarrollo de la relación entre Aymé y Elena es lento y, en ocasiones, se siente forzado. La película intenta abordar temas complejos como la pobreza, la migración y la explotación, pero lo hace de manera superficial, priorizando la comedia y la anécdota sobre el análisis profundo. El final, aunque ambiguo, no logra ofrecer una resolución satisfactoria a las problemáticas planteadas. Se intuye un intento de crítica social, pero éste no llega a materializarse plenamente, quedando relegado a un segundo plano.

En definitiva, “Eres muy guapo” es una película provocadora, incómoda y a menudo divertida. Su fuerza reside en la dirección de Michel Blanc y en las actuaciones de sus protagonistas. No obstante, su guion precario y su tratamiento superficial de ciertos temas limitan su potencial. Una película que invita a la reflexión, pero que deja una sensación de incompletitud.

Nota: 6/10