Escape de Tel Aviv (2009)

“Escape de Tel Aviv” es un thriller de acción de ritmo vertiginoso que, a pesar de algunas fallas estructurales, consigue mantener la tensión y el interés del espectador durante casi dos horas. La premisa, una vez que se despliega la sorprendente revelación de que el protagonista, Yiftach Altman, es un agente encubierto del Mossad, crea un contexto inmediato para una misión de rescate de una magnitud preocupante. No obstante, la película se enfrenta al desafío de equilibrar la urgencia del rescate con la construcción de personajes y un desarrollo argumental que, en algunos momentos, se siente algo apresurado.

La dirección de Guy Selvadjian es notable en su capacidad para crear una atmósfera de peligro constante. Las escenas de persecución en las bulliciosas calles de Tel Aviv son especialmente efectivas, logrando una sensación visceral de caos y peligro inminente. El uso de la cámara, con planos dinámicos y movimientos bruscos, contribuye a esta experiencia. Sin embargo, se nota en ocasiones que la tensión se genera más por la edición frenética que por la intrincada trama. Los cambios de escena rápidos, aunque buscan mantener el ritmo, a veces impiden la absorción total de las motivaciones y los dilemas de los personajes.

El núcleo de la película reside en las actuaciones. Niv Aharlev, como Yiftach Altman, ofrece una interpretación convincente como un hombre atormentado por su doble vida y la responsabilidad que conlleva su rol. Su desesperación, su miedo al fracaso y su amor por su familia se transmiten con honestidad, lo que permite al público conectar emocionalmente con su situación. Shira Haas, en el papel de Michal, su esposa, aporta una complejidad a su personaje, mostrando su incredulidad, su miedo y, finalmente, su fortaleza. La relación entre Altman y Michal es el corazón emocional de la película, y la química entre los actores es palpable, intensificando la carga dramática.

El guion, aunque dinámico, presenta algunas inconsistencias. Los motivos de la misión de rescate a veces no se explican con suficiente detalle, lo que genera ciertas dudas sobre la verosimilitud de la trama. El villano, interpretado por Lior Sofer, es un antagonista algo plano y carente de profundidad, lo que limita su impacto narrativo. Además, el desarrollo de la trama, impulsado por la necesidad de mantener el ritmo acelerado, a veces sacrifica la construcción de un mundo interno rico y detallado para los personajes, lo que disminuye la credibilidad de las decisiones que toman. Si bien las secuencias de acción son impresionantes, la película podría beneficiarse de un mayor enfoque en el desarrollo psicológico de los personajes y la exploración de las consecuencias de sus acciones.

En definitiva, “Escape de Tel Aviv” es un thriller de acción entretenido que, aunque imperfecto, ofrece momentos de tensión y entretenimiento. La dirección es competente y las actuaciones son sólidas, pero el guion podría haber sido más elaborado para profundizar en los personajes y ofrecer una justificación más sólida para los eventos que se desarrollan en pantalla. Es un esfuerzo sólido del cine israelí que, sin duda, atraerá al público que busque una experiencia cinematográfica llena de adrenalina.

Nota: 7/10