Escenas de naturaleza sexual (2006)

“Escenas de naturaleza sexual” (Scenes from a Marriage) de Ingmar Bergman, llevada a la pantalla por Alan Hovind, es una experiencia cinematográfica desoladora pero inescapable. Esta adaptación de 1961 no es una simple representación de la vida matrimonial, sino una disección brutal y precisa de la erosión del amor, la pérdida de comunicación y la fragilidad de las relaciones humanas. La película, aunque técnicamente inferior a la original, logra mantener la esencia de la angustia existencial que define al proyecto de Bergman.

La película se centra en un matrimonio en crisis, narrado en un único día que transcurre entre la tarde y la noche en la residencia de una pareja en Londres. A través de una serie de escenas íntimas y conversaciones aparentemente casuales, el director revela las fracturas que se han ido acumulando en la relación. La dirección de Hovind se caracteriza por su silencio contemplativo, dejando que las actuaciones y el texto hablen por sí solos. Esta estrategia, si bien efectiva para crear una atmósfera de tensión palpable, a veces se siente un poco estática, carente del dinamismo que podría haber dinamitado aún más las complejidades del drama.

Las actuaciones son, sin duda, el punto fuerte de la película. Stewart Rutherford y Evelyn Hendry, como Hans y Marianne, ofrecen interpretaciones magistrales, transmitiendo con sutileza la creciente incomunicación y el dolor silencioso que los consumen. Su relación no se construye a partir de gestos grandilocuentes o diálogos apasionados, sino a través de miradas robadas, silencios incómodos y pequeñas, casi imperceptibles, expresiones que revelan la profunda desconexión que sienten el uno por el otro. La actuación de Stewart Rutherford es particularmente destacable, capturando la desesperación y la resignación de un hombre atrapado en un matrimonio que ya no reconoce. Evelyn Hendry, por su parte, proyecta una vulnerabilidad y un dolor que desgarran el corazón.

El guion, basado en el monólogo de Ingmar Bergman, es el corazón palpitante de la película. La estructura narrativa, que se asemeja más a un flujo de conciencia que a una historia lineal, refleja la naturaleza fragmentada y caótica de la experiencia marital. Los diálogos son a menudo crueles, directos y profundamente personales, exponiendo los miedos, las inseguridades y las fantasías de los personajes. Sin embargo, la película no se limita a la representación de la ruptura, sino que explora también la posibilidad de un afecto genuino y la dificultad de mantenerlo vivo en un mundo cada vez más alienante. La obra se enfrenta a temas universales como el sexo, el matrimonio, la comunicación, la identidad y la búsqueda de significado, todo ello con una honestidad implacable que puede resultar perturbadora, pero también conmovedora.

A pesar de sus limitaciones técnicas, “Escenas de naturaleza sexual” es un estudio psicológico fascinante y perturbador. Es una película que obliga al espectador a confrontar sus propias dudas y temores sobre el amor, el matrimonio y la naturaleza humana. No es una película fácil de ver, pero es una experiencia cinematográfica memorable que permanece en la mente mucho tiempo después de que los créditos finales hayan terminado de rodar.

Nota: 7.5/10