Estrella de fuego (1960)

“Estrella de Fuego” (Flaming Arrows en su título original) es una joya cinematográfica olvidada, una película que desafía las expectativas y se erige como una de las obras más subestimadas de Elvis Presley. A menudo eclipsada por el meteórico éxito del "Rey", esta cinta, de 1963, representa un profundo y conmovedor estudio de conflictos familiares y la brutalidad de la expansión territorial en el Viejo Oeste. La película, dirigida por Gordon Craig, no se centra en un despliegue musical monumental, como a veces se podría esperar de Elvis, sino en una narrativa visceral que explora la complejidad moral de un hombre dividido por la guerra y la lealtad.

La historia, basada en la novela de Clair Huffaker, es agridulce. La premisa, un hombre mestizo – Pacer, interpretado con una vulnerabilidad palpable por E. Presley (Elvis), en un papel sorprendentemente serio – se encuentra atrapado en el fuego cruzado entre colonos blancos y la tribu Kiowa. La dirección de Craig, con su estilo visual teatral y evocador, recuerda a clásicos de cine negro y westerns de la época. Las escenas de acción, aunque limitadas, son impactantes y realistas, evitando la glorificación bélica. Se observa un uso inteligente de la cámara y el montaje para crear tensión y drama, maximizando el impacto de cada confrontación.

Sin embargo, la verdadera fortaleza de “Estrella de Fuego” reside en sus actuaciones. Elvis Presley, sorprendentemente, ofrece una interpretación que va más allá del canto. Su Pacer es un hombre atormentado, atrapado entre su herencia Kiowa y su amor por su familia blanca. La química entre Presley y la actriz Nancy Sinatra, quien interpreta a Neddy, la segunda esposa de Sam Burton, es notable. Su relación, marcada por el amor y la dolorosa separación, es el núcleo emocional de la película. Las interpretaciones de los actores secundarios, como Don Burns como Sam Burton, son sólidas y contribuyen al realismo de la historia. Es un conjunto de actores que, en su mayoría, desconocidos para la gran pantalla en aquel momento, logran dar vida a personajes complejos y multifacéticos.

El guion, adaptado de la novela de Huffaker, es notablemente inteligente. La película no cae en simplismos ni maniqueísmos. La guerra no se presenta como una batalla moralmente clara, sino como un conflicto brutal con consecuencias devastadoras para todos los involucrados. La película explora la pérdida, el trauma y la fragilidad de la condición humana. Además, el hecho de que Elvis cante solo una canción, "Pacer's Song", intensifica el mensaje final: la destrucción inherente a la violencia y la pérdida irreparable que conlleva. La canción, simple en su melodía, se convierte en un símbolo de la esperanza perdida y la melancolía del protagonista.

En definitiva, “Estrella de Fuego” es una película que merece ser redescubierta. Más allá del factor “Elvis”, es una obra cinematográfica inteligente, con una dirección cuidada, actuaciones convincentes y un mensaje profundo. Es un western con conciencia social que desafía las convenciones del género y ofrece una perspectiva única sobre los conflictos del Viejo Oeste. Es un testamento a la versatilidad de Elvis Presley y un ejemplo de cómo un proyecto cinematográfico, aunque no comercialmente más exitoso, puede tener un valor artístico considerable.

Nota: 8/10