Eternamente comprometidos (2012)

“Eternamente comprometidos” (Eternally Compromised), el nuevo romance de los hermanos Wells, es una comedia romántica que, aunque no rompe con la fórmula, consigue entretener y ofrecer algunas risas genuinas. La película, en esencia, explora el cliché del noviazgo interrumpido por imprevistos y el miedo a comprometerse, pero lo hace con un toque de modernidad y un cierto descarado humor que la distingue de las comedias románticas más tradicionales. La premisa, una cadena de eventos que constantemente pospone la boda de Tom y Violet, es funcional como motor de la trama y, para ser honesto, bastante creíble en su frustración inicial.

La dirección de los hermanos Wells es competente y, en general, sólida. Manejan el ritmo de la película con destreza, equilibrando las escenas cómicas con los momentos de tensión emocional. Sin embargo, en ocasiones, la película se adentra demasiado en la exposición y en explicar la razón detrás de cada incidente, ralentizando el desarrollo de la historia. El uso de la fotografía, aunque no especialmente innovador, es adecuado para el tono de la película, con colores cálidos y una paleta visual que refuerza la atmósfera romántica. A pesar de ello, la película carece de un estilo visual realmente distintivo que la haga memorable.

Las actuaciones son, en general, sólidas. Nicholas Hoult y Felicity Jones, como Tom y Violet, forman una buena pareja, transmitiendo la incomodidad y la frustración de una relación que se ve constantemente interrumpida. Hoult, en particular, aporta una vulnerabilidad y un humor sutil que le permiten a Tom ser un personaje simpático y con el que el espectador puede identificarse fácilmente. Jones, a su vez, entrega una interpretación firme y encantadora como Violet, demostrando madurez y una capacidad de resistencia que la convierten en una protagonista con la que es fácil conectar. El apoyo de personajes secundarios, como los amigos de la pareja, también es positivo, aportando momentos de alivio cómico y enriqueciendo la narrativa.

El guion es donde, quizás, la película tiene más margen de mejora. Si bien la idea central es atractiva, la ejecución a veces se siente un poco forzada y dependiente de clichés románticos. Algunos de los obstáculos que enfrentan Tom y Violet parecen diseñados más para generar situaciones cómicas que para avanzar en la construcción de su relación. Aunque hay momentos genuinos de humor, también hay escenas que se sienten un poco artificiales y poco convincentes. La película podría haber beneficiado de una mayor profundidad en la exploración de sus motivaciones y de la complejidad de su relación, evitando así caer en la repetición de tópicos comunes del género.

A pesar de sus debilidades, “Eternamente comprometidos” ofrece un entretenimiento ligero y agradable, perfecto para una noche de sofá y palomitas. No es una obra maestra del género, pero sí una comedia romántica bien construida, con actuaciones sólidas y un humor accesible. El ritmo es entretenido y la dinámica entre los protagonistas funciona bastante bien. Si buscas una película que te haga reír y quizás te haga reflexionar sobre los miedos al compromiso, esta podría ser una buena opción.

Nota: 6.5/10