“Exótica” no es un thriller explosivo, ni una comedia romántica convencionales. Es, sobre todo, una disección psicológica con un ambientación que, aunque efectiva, no alcanza la profundidad que merece. La película de Michael Winterbottom, a pesar de su premisa intrigante, se construye con una lentitud deliberada que puede resultar tanto cautivadora como exasperante para el espectador.
La dirección de Winterbottom es, como es habitual en su filmografía, meticulosa y consciente de su propio ritmo. Se centra en la fotografía, en la iluminación y en los pequeños detalles que crean una atmósfera opresiva y casi claustrofóbica. La localización, un club de striptease decadente y poco iluminado en las afueras de Toronto, no es simplemente un escenario; se convierte en un personaje en sí mismo, un reflejo del alma solitaria y desolada del inspector Samuel (interpretado con una intensidad magnética por Riz Ahmed). Ahmed aporta una actuación magnífica, transmitiendo la frustración y la soledad de su personaje a través de miradas, gestos y la sutiles modificaciones en su expresión. El rostro del inspector es un lienzo donde se dibuja todo el peso del pasado, la desilusión y la búsqueda de algo que ya no está o que nunca existió.
Sin embargo, el guion, escrito por Winterbottom y James Bennett, es donde reside la principal debilidad de la película. La narrativa, centrada en la relación pasivo-agresiva entre Samuel e Isabella (la Christina del club), es, en esencia, unidimensional. La historia se mueve a trompicones, dejando que el espectador deduzca (y en gran medida asuma) las motivaciones de los personajes. Aunque la película se esfuerza por explorar la soledad, la obsesión y la naturaleza efímera del deseo, la profundidad emocional se ve limitada por una construcción argumental que a veces se siente artificiosa. Hay momentos, por ejemplo, en los que el espectador siente que se está mirando a través de un cristal, observando un drama que nunca se desarrolla plenamente. La película no ofrece respuestas fáciles, pero sí deja demasiado al azar.
La interpretación de Mia Khalifa como Isabella es interesante, aunque su personaje se queda en gran medida en el plano de la sensualidad y la belleza superficial. Es una actriz carismática, pero no logra desentrañar la complejidad subyacente que quizás el guion buscaba aportar a su personaje. La banda sonora, con sus ritmos electrónicos y disonantes, refuerza la sensación de alienación y desasosiego, pero también podría considerarse un factor que contribuye a la lentitud del ritmo.
En definitiva, "Exótica" es una película que vale la pena ver por la actuación de Riz Ahmed y la atmósfera visualmente rica que crea Winterbottom. Pero es una experiencia que requiere paciencia y un cierto interés en la exploración de las zonas grises de la psicología humana, más que un entretenimiento ligero. Si bien la película no alcanza su potencial máximo, ofrece algunos momentos de gran intensidad y un retrato inquietante de la soledad moderna.
Nota: 6/10