Experimento chiflado (1998)

“Experimento Chiflado” (Looper, 2012) no es simplemente una película de ciencia ficción; es una reflexión mordaz sobre el tiempo, el destino y las consecuencias de nuestras decisiones. La dirección de Rian Johnson es, sencillamente, magistral. Johnson no se limita a construir un mundo futurista, sino que lo infunde de una palpable atmósfera de tensión y desconcierto. Cada escena, incluso las más aparentemente inocuas, se siente cargada de potencial peligro, y la cámara siempre está alerta, observando, anticipando lo que está por venir. Su manejo del ritmo es excepcional, alternando momentos de calma inquietante con explosiones de acción y suspense que te mantienen al borde del asiento. Es una dirección inteligente y audaz, que demuestra un control absoluto de los recursos narrativos y visuales.

La película se basa en una premisa intrigante: en el futuro, los asesinos profesionales, conocidos como “loopers”, son contratados para eliminar a personas enviadas al pasado por orden judicial. Joe Silk (Joseph Gordon-Levitt) es uno de estos loopers, y su vida da un giro radical cuando se da cuenta de que la persona que está destinado a eliminar es él mismo, cincu años después. La idea, por sí sola, es fascinante, pero Johnson la explota con una profundidad emocional que sorprende. La trama, aparentemente compleja, se desenvuelve con una elegancia asombrosa, revelando detalles cada vez más significativos a medida que avanzamos. Los giros argumentales no son gratuitos, sino que están inherentemente ligados a las motivaciones y los dilemas morales de los personajes.

Las actuaciones son, en su mayoría, sobresalientes. Joseph Gordon-Levitt ofrece una interpretación convincente como Joe, un joven atrapado en un bucle temporal sin escapatoria. Su personaje evoluciona de un joven desesperado a un hombre atormentado por la posibilidad de su propio asesinato. Paul Dano, en el papel del futuro asesino, Rain, es igualmente impactante. Dano captura a la perfección la frialdad calculada y el creciente tormento emocional de Rain, creando un villano memorable y profundamente humano. Juno Temple también brilla como Amy, la novia de Joe, aportando un toque de inocencia y vulnerabilidad a la historia.

Lo que realmente eleva a “Experimento Chiflado” por encima de la simple acción de ciencia ficción, es su guion inteligente y bien estructurado. Rian Johnson no solo presenta una premisa original y compleja, sino que también explora temas universales como la responsabilidad, el arrepentimiento y la búsqueda de la redención. La película obliga al espectador a reflexionar sobre el impacto de sus propias decisiones y las posibles consecuencias que podrían tener en el futuro. Además, el guion, a pesar de su complejidad, es accesible y mantenible, gracias a la cuidadosa construcción de los personajes y al desarrollo gradual de la trama. La película se permite tener momentos de humor negro, pero nunca a expensas del drama central o de las implicaciones morales. Es una experiencia cinematográfica que te queda en la mente mucho después de que los créditos finales se hayan desplegado.

Nota: 8.5/10