Extremadamente peligrosa (1993)

“Extremadamente peligrosa” (Extremely Dangerous) no es precisamente una obra maestra del cine de acción, pero sí un espectáculo visualmente estimulante y, sorprendentemente, entretenido. La película se apoya en la premisa de un regreso explosivo, un cliché del género que se ejecuta con soltura y un buen nivel de adrenalina. El director, Paul Webb, ha logrado crear una atmósfera tensa y claustrofóbica que se intensifica progresivamente, aprovechando al máximo los escenarios urbanos y los espacios reducidos para generar un genuino sentimiento de peligro inminente. La coreografía de las persecuciones y los enfrentamientos es brutalmente realista y, aunque predecible en su esencia, está ejecutada con un dinamismo que hace que cada secuencia sea, al menos, visualmente interesante.

El núcleo de la película reside en las actuaciones de Dakota Fanning y Mel Gibson, y en gran parte, el éxito de “Extremadamente peligrosa” se debe a su dupla. Fanning, en un papel que exige un equilibrio entre astucia y vulnerabilidad, se muestra convincente como Karen, una ex-ladrona que lucha por proteger a su hijo mientras intenta reconstruir su vida. Su interpretación es natural y efectiva, transmitiendo la desesperación y la determinación de una mujer que ha perdido todo y que está dispuesta a todo para recuperar lo perdido. Mel Gibson, por otro lado, ofrece una interpretación caricaturesca pero gratificante de T.J. Barker, un criminal despiadado y obsesivo con Karen. Su interpretación, a pesar de ser exagerada en algunos momentos, añade una capa de teatralidad que, paradójicamente, funciona a favor de la película. La química entre los dos actores es palpable y se traduce en un conflicto que va más allá de la simple confrontación.

El guion, escrito por Matt Randall y Michael Blandis, es funcional pero carece de profundidad. Las tramas secundarias y los personajes secundarios son poco desarrollados, y las motivaciones de algunos criminales parecen simplistas. Sin embargo, la película se centra principalmente en el suspense y la acción, y en ese sentido, cumple su cometido. El ritmo es frenético, con momentos de suspenso genuino y explosiones efectivas. La película no intenta ofrecer nuevas perspectivas sobre el mundo del crimen o la redención, sino que se limita a ofrecer una experiencia de acción clásica y desenfrenada. Aunque la resolución final puede parecer algo apresurada y poco elaborada, el viaje hasta ese punto es, en general, satisfactorio. Es notable que la película no se deje llevar por la moralidad fácil, mostrándonos las consecuencias reales de sus acciones en todos los personajes.

En definitiva, "Extremadamente peligrosa" es un entretenimiento sólido, ideal para aquellos que buscan una película de acción disfrutable y sin complicaciones. No es una obra de arte, pero sí una película que cumple con lo prometido: una secuencia de acción intensa, explosiones espectaculares y un enfrentamiento entre dos criminales formidables. La dirección es competente, las actuaciones son sólidas, y el guion, aunque simple, es suficiente para mantener la atención del espectador. Es una película que se olvida rápidamente, pero que ofrece una dosis de adrenalina adecuada para una noche de cine.

Nota: 6.5/10