Extreme Movie (2008)

“Extreme Movie”, la comedia de 2008 dirigida por Steve Rannazzisi, es una obra cinematográfica que, a pesar de sus pretensiones y evidentes intentos de provocar, termina siendo una experiencia más desconcertante que divertida. La película se presenta como una serie de pequeñas historias interconectadas que exploran las primeras experiencias sexuales de un grupo de adolescentes, pero lo hace con una torpeza y una falta de sensibilidad que la convierten en una apuesta arriesgada que, en general, no fructifica.

La dirección de Rannazzisi se caracteriza por su estilo caótico y la omnipresente utilización de elementos visuales llamativos, casi estridentes, que buscan captar la atención del espectador de forma inmediata. Si bien esta estrategia puede resultar efectiva en ciertos momentos, a menudo termina siendo excesiva y aleja al público de la narrativa. La película se siente constantemente como si estuviera intentando “grabar” todo lo que se le ocurre sin un verdadero propósito narrativo claro. Los cambios bruscos de escena, la sobreabundancia de efectos especiales y la constante presencia del locutor de radio, interpretado con una exageración hilarante por Kevin Nealon, contribuyen a crear una atmósfera de confusión y desorientación.

El reparto, liderado por Ryan Pinkston, Frankie Muniz y Kevin Hart, cumple su cometido, aunque las actuaciones no son particularmente memorables. Pinkston interpreta a Mike, el protagonista que busca el amor, con una sinceridad y vulnerabilidad que, a pesar de la ridiculez de la situación, logran conectar con el espectador. Muniz, como Chuck, ofrece momentos de comedia más efectivos, aunque la premisa de la relación con la novia que desea incorporar animales de granja y personas con discapacidades físicas es abiertamente problemática y potencialmente ofensiva. Hart, como Barry, aporta un toque de humor físico, pero su obsesión con la construcción de la "mujer perfecta" en un ordenador resulta ser una de las tramas más inverosímiles de la película.

El guion es, sin duda, el punto más débil de “Extreme Movie”. Las historias, aunque intentan abordar temas relevantes como la virginidad, el consentimiento y las primeras experiencias sexuales, lo hacen de forma superficial y con un tono excesivamente burlesco. Los diálogos son poco naturales y las situaciones, a menudo absurdas, carecen de un propósito más profundo. El hecho de que el locutor de radio se burle de los anuncios públicos sobre sexualidad adolescente es un recurso cómico que rápidamente se vuelve repetitivo y cansino. La película trata temas delicados con una falta de sensibilidad que resulta inquietante, y la intención de ser provocadora termina siendo más torpe que inteligente.

En definitiva, “Extreme Movie” es una comedia que, en lugar de provocar una reflexión, ofrece una experiencia visualmente deslumbrante pero narrativamente vacía. No logra equilibrar su intención de ser provocadora y, al final, se queda en ser una colección de escenas cómicas mal ejecutadas.

Nota: 4/10