Fachon Models (2014)

“Fachon Models” no es precisamente una película que rompa esquemas o que redefine el género de comedia romántica. Sin embargo, en su modesta ambición, logra ser un entretenido y, sorprendentemente, entrañable debut para su director, Samuel Díaz. La película, que explora las obsesiones con la imagen y el mundo del espectáculo, nos presenta a Ulises, un personaje interpretado con una ternura genuina por parte de Marcos Valero. Valero, con su interpretación física y emocional, capta la vulnerabilidad y el deseo incondicional de Ulises, el aspirante a actor que se ve relegado a los anuncios por su figura. No es un actor carismático, ni un gran galán, pero sí transmite una sinceridad que conecta con el espectador, haciéndolo compadecer y empatizar con sus frustraciones.

La dirección de Díaz es discreta pero efectiva. Evita el melodrama grandilocuente y se centra en el desarrollo emocional de Ulises, en su lucha contra la auto-aceptación y su búsqueda de un amor que lo vea más allá de su apariencia física. La cinematografía, aunque no innovadora, es funcional y estilizada, utilizando una paleta de colores cálidos que acentúan la atmósfera onírica y la sensación de "fantasía" del mundo del espectáculo. Se nota que Díaz busca crear un ambiente visualmente atractivo sin dejar de ser realista, capturando la banalidad y el absurdo de ciertos aspectos de la industria.

El guion, coescrito por Díaz y Laura González, es donde se encuentran algunos puntos débiles. Aunque la premisa es interesante y el mensaje sobre la importancia de la auto-estima es positivo, la trama se siente a veces lenta y predecible. Hay diálogos que podrían haber sido más ágiles y que, en ocasiones, recaían en estereotipos con los que la comedia romántica ha lidiado durante años. Sin embargo, la película recompensa al espectador con momentos genuinos de humor sutil y con una resolución de la trama que, aunque ligeramente convencional, es satisfactoria. La presencia de personajes secundarios, aunque no se les da mucho desarrollo, aporta dinamismo a la historia y sirve para ilustrar los diferentes aspectos del mundo de los infomerciales y la búsqueda de la fama.

A pesar de sus imperfecciones, “Fachon Models” es una película que se disfruta con una perspectiva relajada. No es un hito cinematográfico, pero ofrece una mirada honesta y, a veces, divertida al tema de la imagen personal en la sociedad actual. La película invita a la reflexión sobre nuestros propios estándares de belleza y a valorar la autenticidad por encima de las apariencias. Es un debut prometedor para Samuel Díaz, que tiene el potencial de seguir explorando la comedia con un estilo propio y una visión particular.

Nota: 6/10