Fall (2022)

“Fall” es una experiencia cinematográfica visceral y, sobre todo, inquietante. La película, a pesar de su premisa aparentemente sencilla – dos amigas escaladoras atrapadas en una torre de comunicaciones abandonada – logra construir una atmósfera de terror psicológico tan poderosa que te obliga a mantenerte pegado a la pantalla, sintiendo cada latido de tu propio corazón. La dirección de Patrick Carusso es precisa y magistral; se concentra en la tensión inherente a la situación, utilizando los planos largos y las composiciones cuidadosas para amplificar la sensación de aislamiento y desesperación de Becky y Hunter.

El film evita recurrir a sustos fáciles o efectos especiales ostentosos. La tensión se construye sutilmente, a través de la voz en off de Hunter, que relata sus miedos, sus recuerdos y sus dudas. La fotografía, por parte de Peter Demers, es, en su mayoría, en tonos apagados, con un uso expresivo de la luz y la sombra que refleja el estado mental de las protagonistas. El paisaje, árido y desolado, contribuye significativamente a la sensación de abandono y peligro. Se nota una deliberada elección de colores y texturas que aumentan el impacto de la experiencia visual.

Las actuaciones de Becky, interpretada por Halston Taylor, y Hunter, a su vez, brillan con intensidad. Taylor logra transmitir la fragilidad y la determinación de Becky de una manera que es profundamente conmovedora. El personaje de Taylor no es simplemente una escaladora habilidosa, sino una mujer atormentada por su pasado, y la película se detiene en explorar esas cicatrices emocionales. De manera similar, Sophie Dymock ofrece una interpretación contundente como Hunter, mostrando la fuerza y el coraje de una mujer que lucha contra sus propios demonios internos. La dinámica entre las dos amigas, la amistad, la rivalidad y la necesidad de apoyo mutuo, es el núcleo emocional de la película y se desarrolla con gran naturalidad.

En cuanto al guion, “Fall” se vale de un ritmo pausado y deliberado que permite que la tensión se acumule lentamente. La historia, aunque simple, está repleta de simbolismo y se presta a múltiples interpretaciones. La torre de comunicaciones, con sus cables y su estructura metálica, se convierte en una metáfora de la vulnerabilidad humana y de la lucha por superar los obstáculos. La película no ofrece respuestas fáciles ni conclusiones definitivas, dejando al espectador con la tarea de reflexionar sobre los temas que plantea. Aunque la trama principal se centra en la supervivencia física, la película, en su esencia, trata sobre la superación personal y la importancia de la conexión humana.

El resultado es una película que te dejará perturbado mucho después de que los créditos finales hayan terminado de rodar. “Fall” no es un thriller de acción convencional, sino una meditación sombría y memorable sobre el miedo, la amistad y la condición humana. Es una joya para aquellos que aprecien el cine independiente y narrativamente rico.

Nota: 8/10