Fievel va al Oeste (1991)

(EN) · Animación, Familia, Western, Aventura, Comedia · 1h 25m

Cuidado, amigos, ¡hay un nuevo ratón en la ciudad!

Póster de Fievel va al Oeste
Media
2.7 /10

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Sinopsis de Fievel va al Oeste

La familia de Fievel decide volver a mudarse. Los Estados no resultan todo lo buenos que ellos esperaban, así que deciden ir a un destino algo más cálido: al lejano Oeste, en donde los gatos y los ratones son amigos. Por supuesto, Fievel no termina de creerse todo este cuento, y más tras escuchar la conversación que un grupo de gatos mantiene en el tren rumbo al oeste: los gatos no son en absoluto amistosos, sólo quieren confiar a los ratones para que, cuando menos se lo esperen puedan llenar sus estómagos. Pero allí está Fievel, más crecido, más maduro y mucho, mucho más travieso que, junto con su amigo Tigre y nuevos piensa defender su pueblo como el mejor de los sherifs.

Ficha técnica

Título original

An American Tail: Fievel Goes West


Estreno



Idioma original

EN



Guionista

Robert Watts, Steven Spielberg


Reparto principal de Fievel va al Oeste

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Fievel va al Oeste.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Fievel va al Oeste

Nuestra crítica de Fievel va al Oeste

Opinión editorial sobre la película y valoración general del contenido.

¡Fievel va al Oeste! es una alegórica y emocionante película de animación que ofrece una mirada fresca sobre los mitos del lejano Oeste estadounidense. En esta producción, el director Don Bluth nos invita a viajar con un corazón valiente y divertido llamado Fievel, un gato calico pequeño pero intrepido, en su travesía por el oeste americano.

Aunque la historia puede parecer sencilla, esconde una profunda reflexión sobre las relaciones interpersonales, la lealtad y la coraje ajenos al género clásico de los cuentos del Oeste. El guion, escrito por Peter Finn y Jim Malone, es divertido y enigmático, ofreciendo diálogos agudos que hacen avanzar la trama sin despojar a la película de su belleza visual.

La dirección de Bluth es magistral, con una estética cuidadosa y un sentido del humor que resplandece en cada escena. Las animaciones son exquisitas, ofreciendo una combinación de técnicas de rotoscopia y cel animation que hacen a la película un verdadero encanto visual. El arte conceptual de la película es impresionante, con diseños característicos y ambientes que transportan a los espectadores al lejano Oeste estadounidense.

Las actuaciones de las voces son una joya. El elenco está compuesto por algunos de los mejores talentos de Hollywood, entre ellos John Cleese, Gabriel Byrne y Judy Greer. Las interpretaciones son verdaderamente magníficas, con cada actor capturando perfectamente las personalidades de sus personajes. La actuación de Philip Bruns como Fievel es especialmente notoria, con una voz aguda y tierna que evoca emociones en los espectadores.

En términos de valoración general, ¡Fievel va al Oeste! es una película maravillosa que debe verla cualquier aficionado del cine o del lejano Oeste estadounidense. La historia atractiva y las animaciones exquisitas hacen que la película sea un verdadero placer para los ojos. Además, la película tiene una enseñanza muy importante: la importancia de la amistad y la lealtad, a pesar de todo el mal que nos encuentre al camino. Si buscas una película divertida, emocionante y llena de moral, no dudes en ver ¡Fievel va al Oeste!. Es una obra maestra que encantará a todos los espectadores.

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Fievel va al Oeste. Consulta sus valoraciones y comentarios.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (7.8/10)

“Fievel va al Oeste” es, sin duda, una de las películas de animación más entrañables y, a la vez, sorprendentemente complejas de la época dorada de Disney. A menudo relegada a la categoría de “película para niños”, la película ofrece una experiencia cinematográfica mucho más rica en matices de carácter, temas sociales y, sobre todo, una trama sorprendentemente ambiciosa para su época.

La dirección de Wolfgang Reitherman demuestra una evolución notable respecto a las películas anteriores. La transición de Fievel, desde su inocente estado infantil a un joven adolescente audaz, se maneja con una sensibilidad notable. La puesta en escena, aunque en algunos momentos un tanto datada, evoca de forma efectiva el ambiente del Viejo Oeste. Los escenarios son visualmente impresionantes, con paisajes desérticos imponentes, pequeñas ciudades fronterizas vibrantes y un sentido de escala que hace que los personajes parezcan realmente minúsculos en medio de este vasto territorio. Sin embargo, es en la atmósfera, el tono general y la capacidad de la película para generar momentos de genuina emoción donde realmente brilla.

Las actuaciones de voz son excepcionales. Anye Fields, como Fievel, logra transmitir con maestría la evolución de su personaje: su incredulidad inicial, su creciente valentía y su disposición a defender a su comunidad. Chris Sarandon, por su parte, ofrece una interpretación memorable como el villano, un gato despiadado que personifica la codicia y la crueldad. Si bien las voces de los otros personajes son correctas, es la interacción entre Fievel y el villano lo que proporciona la mayor parte del conflicto narrativo y, por lo tanto, la mayor parte del interés en el relato. La película evita los clichés de personajes exagerados y se centra en la dinámica entre héroe y antagonista, algo que añade profundidad a la historia.

El guion, escrito por el legendario Carl Banks, se beneficia de un trasfondo social que, aunque quizás no sea siempre evidente a primera vista, refleja las tensiones y prejuicios de la época en relación con la inmigración y la xenofobia. La película no se limita a contar una simple aventura; explora temas como la importancia de la comunidad, el coraje frente al miedo y la defensa de los derechos de los demás. La decisión de Fievel de convertirse en “el sheriff” no es simplemente un acto de bravura, sino una declaración de principios, una manifestación de su deseo de proteger a aquellos que no pueden protegerse a sí mismos. La resolución final, en la que los ratones y los gatos encuentran un terreno común, es un mensaje optimista y conmovedor que, incluso después de tantos años, sigue siendo relevante.

No obstante, la película no está exenta de imperfecciones. Algunas secuencias de acción son un poco torpes, y la animación, en ciertas áreas, puede parecer un poco tosca en comparación con los estándares actuales. Sin embargo, estos pequeños defectos son fácilmente perdonables, considerando la riqueza de la historia y la complejidad de sus personajes.

Nota: 7.8/10

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