Filth, el sucio (2013)

(EN) · Crimen, Drama, Comedia · 1h 37m

¡Este pequeño guarro fue a la ciudad!

Póster de Filth, el sucio
Media
1.8 /10

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Sinopsis

El detective Bruce Robertson (James McAvoy) es el detective de policía más maleducado, pervertido, misántropo y adicto a las drogas y al sexo de Edimburgo. A pesar de ello, Robertson quiere un ascenso. Claramente es la persona adecuada para el trabajo; el resto de sus colegas son idiotas. Desafortunadamente, ha habido un asesinato y el jefe de Bruce quiere resultados. No hay problema. Él está al mando y cuando resuelva el caso y consiga el ascenso su mujer volverá con él.

Ficha de la película

Título original

Filth


Estreno


Géneros

Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Jon S. Baird, Will Clarke, Celine Rattray, Trudie Styler, Mark Amin, James McAvoy, Stephen Mao, Jens Meurer, Ken Marshall, Christian Angermayer


Reparto principal de Filth, el sucio

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Filth, el sucio.

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Filth, el sucio

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Filth, el sucio. Consulta sus valoraciones y comentarios.

Beatriz Correa
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (7.0/10)

‘Filth, el sucio’ (aka ‘Trainspotting II’) es una incursión audaz y, a veces, incómoda en la penumbra de la vida en Edimburgo. Mike Figgis, quien retomó el relevo de Danny Boyle, no rehuye la oscuridad, pero sí adopta un tono y una estética más melancólicos y personales que su predecesor. La película no busca la furia visceral de la primera entrega, sino que se sumerge en la desesperación, la adicción y la soledad de Bruce Robertson (James McAvoy), un detective al borde del abismo, un hombre que parece haber perdido la capacidad de sentir cualquier cosa menos que el deseo.

McAvoy ofrece una actuación absolutamente magistral, elevando el papel al nivel de un estudio psicológico. Su Robertson es un personaje complejo, profundamente moralmente ambiguo. No es un héroe; es un hombre pervertido, sí, pero también vulnerable, un alma herida que se refugia en la autodestrucción. La actuación no se limita a la imitación de un lenguaje vulgar y expresiones escatológicas; McAvoy transmite la desesperación subyacente, la incomunicación y la soledad de un individuo que ha construido una fortaleza alrededor de su dolor. Es un retrato de la alienación social, una de las temáticas centrales de la película.

La dirección de Figgis, a pesar de no alcanzar la intensidad visual de Boyle, se distingue por una fotografía sombría y atmosférica. La película captura la atmósfera húmeda y opresiva de Edimburgo, utilizando la iluminación y el color de manera efectiva para reflejar el estado mental de Robertson. Hay una clara influencia del cine neorrealista, con escenas que se desarrollan en espacios reducidos y calles empedradas, intensificando la sensación de claustrofobia y aislamiento. El sonido, igualmente, juega un papel crucial, con la banda sonora que se mezcla con el ruido de la ciudad para crear una experiencia inmersiva y perturbadora.

El guion, escrito por John Hodge, es notablemente inteligente y a veces, inquietante. La trama, centrada en un asesinato aparentemente sencillo, sirve como marco para explorar la vida interior de Robertson. Las conversaciones son agudas y llenas de sarcasmo, revelando la personalidad del personaje y sus relaciones con los demás. La película no se rehúye a los temas tabú, como la adicción, el abuso sexual y la violencia, pero lo hace con una sensibilidad cautelosa, evitando caer en la explotación gratuita. La historia, sin embargo, a veces se siente un poco dispersa, perdiendo el ritmo en algunos momentos y dejando ciertos personajes y relaciones secundarias sin el desarrollo adecuado. A pesar de ello, el guion es consistentemente reflexivo y, en su totalidad, logra presentar una visión perspicaz de la sociedad contemporánea.

En definitiva, ‘Filth, el sucio’ es una película que no pretende complacer a todos, sino que obliga a pensar. Es un retrato crudo y honesto de un hombre al borde del colapso, una exploración de la adicción, la moralidad y la búsqueda de la redención. No es una obra fácil de ver, pero es, sin duda, una película que te quedará grabada en la memoria.

Nota: 7/10

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