Finalmente heroe (1980)

“Finalmente Herói” es, en su esencia, una pequeña joya de comedia de acción que logra, sorprendentemente, transmitir un mensaje más profundo sobre la idea del héroe y la importancia de la empatía. La película, dirigida con un toque sutil y con un ritmo ágil por parte de James Manton, no se toma la premisa de un actor en paro disfrazado de superhéroe demasiado en serio, sino que la utiliza como un catalizador para explorar la banalidad de la fama y la necesidad humana de creer en algo más allá de la realidad cotidiana.

La dirección de Manton es sutilmente efectiva. No recurre a efectos especiales grandilocuentes ni a secuencias de acción descarriadas. Se centra en el personaje de Daniel, interpretado con una ternura y un realismo palpable por parte de Ben Whishaw. Su actuación es el corazón de la película, capturando la frustración, la soledad y la torpeza de un hombre desesperado por encontrar un propósito. La cámara suele observarla desde ángulos poco convencionales, subrayando su aislamiento y su sensación de ser un extraño en la ciudad.

El guion, adaptado por Paul Feig de un corto de Joseph Gordon-Levitt, es sorprendentemente inteligente. No se limita a la broma inicial del disfraz, sino que profundiza en la relación entre Daniel y la gente que se cruza en su camino. La película construye una atmósfera de pequeña ciudad americana donde la gente, cansada de la rutina y la corrupción, anhela un héroe. La respuesta a este anhelo, a través de la intervención de Daniel, es tanto cómica como conmovedora. Las interacciones con los vecinos, interpretados por un elenco secundario excelente, son genuinas y crean un efecto de “found footage” que se integra perfectamente en la narrativa. Hay momentos que recuerdan a las obras de Mel Brooks, pero con un tono más melancólico y menos mordaz.

La película no intenta reinventar la rueda del género de superhéroes. Se sitúa dentro de una tradición clásica, pero lo hace con una frescura y una sensibilidad que la diferencian de las producciones más grandiosas y saturadas del mercado. Whishaw ofrece una interpretación magistral, transmitiendo la vulnerabilidad y la humanidad de su personaje con una convicción que roba el protagonismo a pesar de la presencia de otros actores interesantes. La banda sonora, aunque discreta, contribuye a la atmósfera, realzando los momentos más emotivos de la historia. No obstante, el ritmo de la película podría haber sido ligeramente acelerado en ciertos momentos, especialmente en la segunda mitad, y la resolución final, aunque satisfactoria, resulta un poco abrupta.

En definitiva, “Finalmente Herói” es una película refrescante y original que, más allá de su premisa divertida, plantea reflexiones valiosas sobre el heroísmo y la importancia de la conexión humana. Es una comedia de acción que no teme ser sutil y que, en última instancia, nos recuerda que los héroes no siempre llevan capas y máscaras.

Nota: 7.5/10