Fletch revive (1989)

“Fletch Revive” (o “Fletch vuelve a la carga”, como se le conoce en algunos mercados) no es, evidentemente, una re-imagining directa de la saga original de Fletch, aunque sí que se nutre de su espíritu y estética. La película, dirigida por Walter Hill, nos presenta a un Martin Sheen en su mejor momento como Donny “Fletch” Brannock, un periodista de investigación deshonesto y con un don para meterse en líos. La trama, situada en el sur de Louisiana, comienza de forma lenta, construyendo un ambiente creíble y opresivo que es el fuerte indiscutible del filme. La mansión de la difunta abogada, con sus rincones polvorientos y su atmósfera de misterio palpable, se convierte en un personaje en sí mismo, un testigo silencioso de los eventos que están por venir. Hill demuestra una habilidad notable para evocar la atmósfera gótica y de suspense de clásicos del cine negro.

Sin embargo, es importante reconocer que el guion es el elemento más débil de la producción. La historia, aunque no aburrida, carece de la chispa y la audacia de las películas originales de Fletch de Michael Caine. El ritmo se estira innecesariamente en algunos momentos, y las convenciones del género, como los giros argumentales y los momentos de humor negro, no se aprovechan al máximo. Hay un intento de emular el estilo cinematográfico de Hill, con planos elaborados y una estética visual cuidada, pero la ejecución no siempre logra el impacto deseado. Las escenas de acción, aunque decentes, son relativamente cortas y poco impresionantes para el director. En general, la trama se resuelve de una manera predecible, sacrificando parte de la incertidumbre que caracterizaba las obras originales.

Afortunadamente, la película cuenta con un desempeño excepcional de Martin Sheen. Sheen encarna a Fletch a la perfección, capturando su sarcasmo, su deshonestidad y su vulnerabilidad. Su interpretación es matizada y convincente, y su química con el resto del elenco, especialmente con la joven y carismática Lauren Lee, es palpable. Lee, quien interpreta a una de las sospechosas, aporta frescura y vitalidad a la narrativa. El resto del reparto cumple su cometido, aunque sin destacar particularmente. El director se deja llevar por un enfoque visual muy estilizado, que a veces puede resultar un poco artificial, pero que contribuye a la atmósfera general del filme. Se siente la influencia de películas como “El Halcón Maltés” de Hill, pero con un tono menos grandilocuente.

“Fletch Revive” no es una obra maestra, pero es un entretenimiento sólido, especialmente para aquellos que aprecian el cine noir y las historias de detectives poco ortodoxos. Es una película visualmente atractiva, con una gran actuación de Martin Sheen, pero que podría haber aprovechado más el potencial de su guion. Es un homenaje, quizás un poco torpe, a las películas de Fletch, y un recordatorio de que el espíritu de los detectives con talento para mentir y con acceso a información privilegiada sigue siendo muy atractivo para el público.

Nota: 6/10