Flipado sobre ruedas (2007)

“Flipado sobre ruedas” (Fool’s Ride) es una comedia absurda y sorprendentemente emotiva, firmada por Andy Samberg y su equipo de Farrelly Brothers. La película, que a primera vista parece un ejercicio de tono cómico gratuito y exagerado, logra – contra todo pronóstico – juzgar con cariño el dilema existencial de su protagonista y el deseo de conectar con un padre distante. El éxito de la película reside en su habilidad para equilibrar el humor físico y visualmente deslumbrante con una trama subyacente de relaciones familiares que requiere una dosis considerable de sensibilidad, lo que a menudo se echa en falta en el género.

Samberg entrega una actuación convincente como Rod Kimble, un tipo aparentemente cretino y egocéntico, pero con una vulnerabilidad palpable bajo la superficie. La película explora el peso del resentimiento y el anhelo de aprobación que puede corroer una relación padre-hijo, y Samberg maneja estos temas con una honestidad y una autocrítica que elevan la película por encima de lo puramente cómico. No se trata solo de que Rod sea un saltador de moto malo; la película nos muestra la frustración y el dolor que siente al creer que su padre lo desaprueba, y cómo ese sentimiento, a su vez, contribuye a su comportamiento autodestructivo.

La dirección de los Farrelly Brothers es, como suele ser habitual en sus trabajos, frenética y descontrolada. Se permiten licencias extremas en la coreografía de los saltos, con efectos especiales exagerados y situaciones visualmente impactantes. Sin embargo, esta energía desbordada no es gratuita; está cuidadosamente utilizada para enfatizar la locura de la búsqueda de Rod, su necesidad de demostrar algo a su padre, y el mundo absurdo en el que se mueve. La película no se toma en serio sus propios clichés, abrazando la ridiculez y el exceso con una alegría contagiosa.

El guion, escrito principalmente por Samberg, incorpora elementos de comedia de acción y crítica social. Las secuencias de salto son impresionantes, pero están insertadas dentro de diálogos agudos y observaciones sobre las expectativas familiares, la presión social y la búsqueda de la identidad. La película también realiza un comentario sutil sobre la industria del espectáculo y la validación externa, exponiendo cómo la necesidad de la aprobación de los demás puede distorsionar nuestros valores y miedos. A pesar de las excentricidades, la película tiene momentos de verdadera reflexión que se quedan en el espectador.

En definitiva, “Flipado sobre ruedas” es una comedia que sorprende por su autenticidad. Rompe con las expectativas del género y ofrece una historia con un núcleo emotivo sólido y un mensaje sobre la importancia de las relaciones familiares. Es una película que te hará reír, te hará pensar y, quizás, te hará empatizar con un personaje que, al principio, parece ser simplemente un payaso.

Nota: 7.5/10