Focus (2015)

“Focus” es una película que, a primera vista, puede parecer un simple thriller de engaños con un toque romántico. Sin embargo, tras una visualización más atenta, se revela un ejercicio de virtuosismo técnico y un estudio interesante sobre la naturaleza de la confianza y la manipulación. Neil Burger, director de “La Verdad Ilimitada” (The Lucky One), demuestra una habilidad notable para mantener al espectador en vilo, creando una atmósfera de suspense que se construye gradualmente a lo largo de la trama.

La película se centra en la relación entre Nicky (Ryan Gosling) y Jess (Margot Robbie). Gosling, conocido por su capacidad para interpretar personajes complejos y con una vulnerabilidad palpable, ofrece una actuación especialmente brillante. Nicky no es un villano caricaturesco; es un hombre consumido por un pasado traumático que ha aprendido a confiar en la manipulación como estrategia de supervivencia. Su mirada, su lenguaje corporal, la forma en que interactúa con Jess, todo transmite una mezcla de desesperación y astucia que hace que su personaje sea profundamente convincente. Robbie, por su parte, se destaca por su naturalidad y carisma. No necesita recargar su actuación con clichés; su Jess es una ladrona en desarrollo, insegura, impulsiva, pero con una chispa de ingenio que la hace irresistible. La química entre Gosling y Robbie es uno de los puntos fuertes de la película, un diálogo interno que se traduce en una tensión palpable y atractiva.

El guion, coescrito por Nicholas Kazan y Beau Wasson, es meticuloso y se beneficia de un ritmo pausado. La trama no se apresura a desarrollar los engaños, sino que se centra en la construcción de la confianza, o la falta de ella. La película explora la idea de que la confianza es un bien precioso y que, a menudo, se basa en una mentira. El guion evita caer en clichés del género, ofreciendo una perspectiva fresca sobre el mundo del crimen y la manipulación. Además, la película utiliza flashbacks de forma efectiva para revelar fragmentos del pasado de Nicky y comprender las motivaciones de sus acciones. La dirección artística, con sus planos dinámicos y su iluminación cuidada, contribuye a crear una atmósfera oscura y misteriosa.

Si bien la película no sorprende con giros argumentales particularmente innovadores, su verdadera fortaleza reside en la construcción de personajes y en la atmósfera de suspense que genera. "Focus" no es un thriller espectacular, sino un drama psicológico sutil y refinado, que invita a la reflexión sobre la complejidad de las relaciones humanas y la facilidad con la que se puede manipular la realidad. Es una película que te engancha desde el principio y te mantiene en vilo hasta el final, dejando una sensación de inquietud y de incertidumbre. Se siente como una película que te da pie a cuestionarte quién es realmente confiable.

Nota: 7/10