Force of Nature (2024)

“Force of Nature” es una obra que se aferra con tenacidad a un thriller psicológico lento pero inquietante, un ejercicio de tensión que se construye gradualmente, sabiendo que el impacto emocional reside más en la atmósfera opresiva que en explosiones o giros argumentales particularmente sorprendentes. La película, dirigida por Anna Foerster, no busca romper moldes, sino explorar la fragilidad de la mente humana y la devastación que puede causar un secreto enterrado, aunque lo haga con una moderación que podría decepcionar a algunos espectadores buscando un entretenimiento más inmediato.

El guion, adaptado de un relato de Don Winslow, se centra en la investigación de los agentes Falk y Cooper tras el misterioso desaparecimiento de cinco mujeres durante un retiro de senderismo. La trama no se complica excesivamente, pero la fuerza de la película radica en la lenta y metódica excavación del pasado de las protagonistas, revelada a través de flashbacks fragmentados y las entrevistas a los supervivientes. La tensión no proviene de persecuciones frenéticas o asesinatos brutales, sino de la sensación constante de que algo horrible sucedió y que las consecuencias aún persisten. El ritmo pausado, aunque, a veces, se siente un poco largo, permite al espectador sumergirse en la atmósfera de aislamiento y paranoia que envuelve la historia. La película se vale de la economía narrativa, centrándose en los detalles psicológicos y el desarrollo de los personajes, lo que le otorga una profundidad que no siempre se encuentra en el género.

La dirección de Anna Foerster es precisa y consigue transmitir de manera efectiva la inmensidad del paisaje australiano y la sensación de vulnerabilidad que sienten los personajes. Las imágenes, dominadas por los tonos grises y azules, reflejan el desasosiego y la desolación. El uso de la luz natural, especialmente en los momentos de flashback, es magistral, creando una conexión visual muy poderosa entre el presente y el pasado. La banda sonora, minimalista pero evocadora, complementa a la perfección el ambiente y aumenta la sensación de suspense.

Las actuaciones son un pilar fundamental de la película. Ben Mendelsohn y Jessica Henwick dan vida a Falk y Cooper, respectivamente, con una sutileza y un realismo que cautivan. Mendelsohn, en particular, ofrece una interpretación matizada y compleja, mostrando la carga emocional y el conflicto interno del agente. Henwick, a pesar de su juventud, aporta una fuerza y una determinación que contrastan con la vulnerabilidad que se esconde tras su personaje. El resto del reparto, compuesto por talentosas actrices como Genevieve O'Reilly y Miranda Troud, contribuye a enriquecer el universo narrativo, proporcionando múltiples perspectivas sobre el trauma y sus consecuencias.

Si bien “Force of Nature” no es una película para todos los gustos, especialmente para aquellos que buscan acción desenfrenada, es un thriller psicológico bien construido, con un buen ritmo, un guion sólido y actuaciones convincentes. Es una reflexión sobre el peso del pasado, la dificultad de escapar de los secretos y la fragilidad de la naturaleza humana. La película consigue generar una atmósfera inquietante y mantener al espectador en vilo hasta el final, dejando una impresión duradera. No es una obra maestra, pero sí una experiencia cinematográfica recomendable para los amantes del género y para aquellos que aprecian el cine que invita a la reflexión.

Nota: 7/10