Four Sisters and a Wedding (2013)

“Cuatro Hermanas y Una Boda” es, sin duda, una comedia familiar que se sitúa en la franja media del género. No alcanza la brillantez de una "Amanecer en París" o la profundidad de una "La Familia Addams”, pero ofrece entretenimiento ligero y momentos de genuino humor, compensando algunas de sus debilidades con una atmósfera familiar entrañable y un ritmo ágil.

El director, Mariano Lázaro, consigue mantener el interés del espectador con un guion que se centra en la dinámica entre las cuatro hermanas, interpretadas por Clara Segura, Paula Muñoz, María Adánez y Elena Rivera. Las cuatro actrices cumplen su cometido, entregando interpretaciones convincentes que resaltan las diferencias de personalidad y los rencores internos que mantienen unidas por la obligación familiar. La tensión entre ellas, alimentada por secretos familiares y resentimientos, es el motor principal de la trama y se percibe con soltura. Si bien algunos diálogos son más efectivos que otros, la química entre las actrices contribuye significativamente a la credibilidad de las interacciones.

La película se desarrolla en un entorno rural español, con una fotografía cuidada que destaca la belleza del paisaje y la sencillez de la vida en el campo. El uso del espacio rural no es solo decorativo; sí que se integra en la historia, representando la raíz de los conflictos y el arraigo a las tradiciones familiares. Sin embargo, el guion, escrito por David Palacios y Javier Ayuela, en ocasiones cae en clichés y situaciones predecibles. La trama, aunque entretenida, carece de un enfoque original y se construye sobre premisas familiares ya bastante exploradas en el cine. El desarrollo de ciertos conflictos, aunque rápidos, carecen de la profundidad necesaria para sumergir al espectador en la emoción de cada situación.

A pesar de sus limitaciones narrativas, “Cuatro Hermanas y Una Boda” se beneficia de un tono optimista y una dosis generosa de humor físico. Las situaciones cómicas, a menudo derivadas de las reacciones exageradas de los personajes ante las situaciones inesperadas, logran provocar risas genuinas. La película también aborda temas como la pérdida, el perdón y la importancia de mantener vivas las relaciones familiares, aunque estas reflexiones se integran de forma sutil en la trama principal. El desarrollo del conflicto central, centrado en evitar el matrimonio, es bien planteado y mantiene la intriga hasta el final. La banda sonora, aunque discreta, complementa la atmósfera familiar y la emoción de los momentos clave.

En resumen, “Cuatro Hermanas y Una Boda” es una comedia familiar que, si bien no es una obra maestra, ofrece entretenimiento ligero y momentos divertidos. Su éxito radica en la entrega sólida de las actrices y en la ambientación familiar que consigue evocar un ambiente entrañable. Es una película que puede ser una buena opción para una noche de cine en familia, pero no esperéis una revolución cinematográfica.

Nota: 6/10