Friend Request (2016)

“Friend Request” es, en su esencia, una promesa incumplida. La premisa, un ghosting virtual escalado a un horror sobrenatural, tiene el potencial de ser inquietante y, con un enfoque cuidadoso, incluso perturbador. Sin embargo, la película, dirigida por Jessica King, se pierde demasiado en efectos especiales deslucidos y un ritmo que, en lugar de generar tensión, induce a la apatía. Se siente como si la dirección, en su intento de ofrecer un espectáculo visual, se hubiera descuidado de la narrativa.

La historia, centrada en la estudiante universitaria, Chloe, y su encuentro con una presencia demoníaca tras la eliminación de una amiga en una aplicación de amistad, inicialmente genera curiosidad. El concepto de venganza de una entidad que busca la soledad a través del aislamiento social es relativamente fresco, un giro en el arquetipo del horror adolescente con un toque moderno. Sin embargo, el guion, escrito por Ben Ketelsen y Eric Provenza, carece de la profundidad necesaria para realmente explorar esta idea. Los diálogos son a menudo torpes y forzados, y la motivación de la entidad demoníaca, si bien se intenta justificar con flashbacks oscuros, nunca se siente verdaderamente convincente. Se intenta instalar una atmósfera de suspense constante, pero la película depende demasiado de jump scares superficiales que, tras ver varios, pierden su impacto.

Las actuaciones son, en general, correctas, aunque no particularmente memorables. Tara Lindheim como Chloe transmite la vulnerabilidad y el miedo necesarios para el papel, pero se ve limitada por un guion que no le ofrece suficientes oportunidades para mostrar una gama completa de emociones. Noah Lefray, en el papel del novio de Chloe, ofrece un rendimiento sólido, aunque su personaje, en gran medida, sirve para catalizar los eventos de la trama sin aportar una profundidad significativa. La película recurre demasiado a la caracterización estereotipada, con personajes secundarios que se limitan a cumplir funciones predecibles en el desarrollo de la trama.

Desde una perspectiva visual, "Friend Request" presenta una notable contradicción. Aunque se intenta generar una estética gótica y perturbadora, los efectos especiales son, en el mejor de los casos, mediocridad. La utilización de la tecnología digital para manifestar la presencia demoníaca se siente artificial y poco convincente, restando impacto a las escenas de horror. La iluminación, en ocasiones, es efectiva, creando atmósferas de oscuridad y tensión, pero a menudo se ve eclipsada por la calidad deficiente de los efectos visuales. La banda sonora, aunque empleando sonidos inquietantes, tampoco contribuye significativamente a la atmósfera general de la película.

En definitiva, “Friend Request” es un intento fallido de combinar el horror sobrenatural con la temática de las redes sociales y el aislamiento. La película carece de la originalidad, el guion y la dirección necesarios para destacarse en un género saturado. Si bien la premisa tiene potencial, la ejecución final resulta decepcionante, ofreciendo una experiencia visualmente mediocre y narrativamente poco satisfactoria.

Nota: 5/10