Fuga di cervelli (2013)

“Fuga di cervelli” no es simplemente una comedia romántica italiana; es un torbellino de ideas descabelladas y situaciones cómicas que explotan con una energía contagiosa. La película, dirigida por Alessandro Basetti, se beneficia enormemente de la carismática presencia de Paolo Ruffini, quien no solo lidera el grupo de amigos, sino que personifica la esencia del plan, un desorden elegante y un innegable encanto. Ruffini domina la pantalla con su interpretacion, llevando con aplomo las situaciones más absurdas, a la vez que evoca la empatía del espectador por sus intentos de conquistar el amor.

El núcleo de la película reside en la dinámica entre los cinco amigos, cada uno con sus propias peculiaridades y motivaciones. La película no se concentra simplemente en el romance, sino que explora la amistad, la ambición, la envidia y los límites de la lealtad. Guglielmo Scilla y Luca Peracino, como personajes secundarios, aportan momentos de alivio cómico y subrayan el caos generalizado del plan. Sin embargo, es la química entre Ruffini y los otros miembros del grupo lo que realmente impulsa la historia. El guion, a pesar de su premisa extravagante, demuestra una sorprendente inteligencia en la construcción de las secuencias y en el desarrollo de los personajes. Las ideas iniciales, aparentemente descabelladas, se ven cuidadosamente hiladas hasta dar lugar a situaciones que, contra todo pronóstico, son genuinamente divertidas. Basetti evita caer en la parodia, manteniendo siempre un equilibrio entre el humor y la trama.

La película se beneficia enormemente del entorno de Oxford. La universidad inglesa, con su arquitectura imponente y su ambiente académico, actúa como un escenario perfecto para la trama. No se limita a ser un mero telón de fondo; Oxford se convierte en un personaje más, influyendo en las decisiones y en la evolución de los protagonistas. El uso del idioma italiano insertado en contextos académicos y británicos añade un elemento de sorpresa y humor a la trama. La dirección visual es ágil y dinámica, siempre buscando el momento cómico, empleando movimientos de cámara rápidos y transiciones sorprendentes. Aunque el ritmo puede ser un poco frenético en algunos momentos, la película nunca pierde el impulso, manteniendo al espectador enganchado hasta el final.

“Fuga di cervelli” no pretende ser una obra maestra del cine, ni mucho menos. Es una comedia ligera, entretenida y llena de situaciones absurdas que busca, principalmente, divertir. Sin embargo, su ejecución es sólida, sus personajes son carismáticos y su guion, aunque poco original, es inteligente y bien construido. Es una película que celebra la amistad, el amor, y la capacidad humana para meterse en problemas sin darnos cuenta. Es una delicia para el público que busca una escapada fácil y divertida.

Nota: 7/10