G Storm (2021)

“G Storm” no es una explosión de acción hollywoodense, ni tampoco una reflexión existencial sobre la corrupción. Es, sin embargo, un thriller de espías con un ritmo sostenido, un ambiente palpable y una intriga que, a pesar de no ser del todo original, logra mantener la atención del espectador durante la mayor parte de su duración. La película, dirigida por Eric Tsui Hark, se distingue por un tono tenso y una atmósfera densa, recreada con maestría en los exteriores nocturnos de Hong Kong y en los escenarios exuberantes de Tailandia, donde se desarrolla una parte crucial de la trama.

Kevin Cheng, interpretado con su habitual profesionalismo, encarna al detective Cheng, un hombre atormentado por su pasado y decidido a combatir la corrupción. Su personaje, aunque no es el más profundo, sirve como el punto de entrada para un relato complejo que involucra personajes moralmente ambiguos. La química entre Cheng y Jessica Hester Hsuan, quien interpreta a una figura enigmática del lado oscuro, añade un componente de tensión interesante a la narrativa. Sin embargo, Bosco Wong, conocido por su carisma, parece algo desaprovechado en el papel de un antagonista que, si bien tiene sus momentos, carece de la profundidad necesaria para ser verdaderamente memorable. La relación entre estos dos actores aporta una dinámica interesante al relato, pero no llega a explotar al máximo su potencial.

El guion, aunque a veces recurre a clichés propios del género, se beneficia de una trama bien construida que alterna escenas de investigación, persecuciones y momentos de intriga. Se juega con la idea de la doble vida y las mentiras, obligando al espectador a cuestionar la lealtad y la identidad de cada personaje. La banda sonora, discreta pero efectiva, contribuye a crear una atmósfera de suspense y peligro. La dirección de Eric Tsui Hark demuestra su habilidad para manejar escenas de acción, aunque se limita a un estilo más realista y menos espectacular que otras producciones similares. El uso de planos largos y la composición cuidadosa de las escenas son elementos que refuerzan la sensación de claustrofobia y amenaza.

En resumen, "G Storm" es un thriller de espías sólido y entretenido que, si bien no redefine el género, cumple con sus expectativas. No es una obra maestra, pero ofrece un buen rato en el cine, gracias a su ritmo constante, su atmósfera opresiva y su reparto competente. Se trata de una película que se disfruta más por su capacidad para mantener la tensión que por la originalidad de su premisa. La película funciona más como un sólido plato de comida para espías que como una obra maestra gastronómica. Es una producción que se beneficia de la experiencia del director y de la calidad de sus actores, pero que no llega a alcanzar un nivel superior.

Nota:** 6/10