Gangster Squad: Brigada de élite (2013)

“Gangster Squad: Brigada de élite” es una película que, a pesar de sus evidentes aspiraciones a ser un thriller noir de los años 40, termina siendo un ejercicio de estilismo y color que se queda corto en sustancia. La premisa, ambientada en la Los Ángeles de 1949, es atractiva: un jefe de la mafia, Mickey Cohen, controla la ciudad con mano de hierro, infiltrándose en la política y la policía. La idea de una pequeña banda de policías honestos, liderados por los sargentos John O’Mara y Jerry Wooters, decididos a derribarlo es una excelente base para una película llena de suspense y acción. Sin embargo, la ejecución, a mi juicio, es notablemente decepcionante.

La dirección de Nicholas Hyam es visualmente llamativa, sin duda. Se esfuerza por evocar el glamour de la época dorada de Hollywood, con una paleta de colores vibrantes, vestuarios impecables y escenarios que recrean la efervescencia de la ciudad. No obstante, esta estética recargada a veces resulta abrumadora y distractora, dificultando la inmersión en la historia. Se centra excesivamente en la apariencia, sacrificando la atmósfera claustrofóbica y la tensión que se esperaría de una película de crimen con este tipo de temática. La banda sonora, aunque efectiva en algunos momentos, también contribuye a esta sensación de sobrecarga visual.

El elenco, liderado por Ryan Reynolds y Emma Stone, ofrece actuaciones decentes, pero no especialmente memorables. Reynolds interpreta a O’Mara con un toque de cinismo y desparpajo que encaja en el personaje, pero no alcanza la profundidad necesaria para crear un detective realmente convincente. Stone, por su parte, aporta un brillo y una vitalidad atractivos a Wooters, interpretando a una mujer fuerte e independiente en una época donde las mujeres en el cine eran, en general, mucho más relegadas a roles secundarios. Sin embargo, la química entre los personajes no se siente tan poderosa como se esperaba, y las relaciones románticas, aunque presentes, no tienen el impacto emocional que merecen.

El guion es el punto más débil de la película. La trama se siente apresurada y con muchos giros argumentales forzados que resultan poco creíbles. Se recurre a clichés del género noir y a situaciones inverosímiles para mantener el interés del espectador, pero la falta de desarrollo de los personajes y las motivaciones del villano, Mickey Cohen (Gary Oldman, quien, aunque, se lo agradece, no logra hacerle un personaje realmente amenazante), hacen que la historia se sienta superficial. Los diálogos, en general, son torpes y artificiales, carentes del ingenio y la pulcritud que caracterizan a las mejores películas de este género. Se intenta ser un homenaje, pero el resultado es un intento fallido de emular, más que de innovar.

En definitiva, "Gangster Squad" es una película entretenida, sí, y con un cierto encanto visual, pero que no logra consolidarse como una obra destacada del género noir. La dirección y las actuaciones son aceptables, pero el guion flojo y la excesiva atención a la estética restan valor a la experiencia cinematográfica. Podría haber sido mucho más.

Nota: 5/10