Gente inteligente (2008)

“Gente Inteligente” (Intelligent Life), dirigida por Mike Binder, no es una obra maestra cinematográfica, pero sí una película intrigante que explora la complejidad de las relaciones humanas y las decisiones difíciles que nos enfrentamos en la vida. La trama, inicialmente sencilla, se complica con la llegada inesperada de un hermano adoptivo de Lawrence, un hombre con un pasado turbulento y una necesidad desesperada de refugio, lo que pone a prueba la estabilidad del profesor de literatura, Dennis Quaid, y su ya frágil equilibrio emocional.

Quaid ofrece una actuación sutil y creíble como Lawrence Wetherhold, un hombre que aparenta tenerlo todo -estabilidad profesional, un hogar aparentemente idílico- pero que en realidad esconde una profunda melancolía y una incapacidad para conectar realmente con sus hijos, interpretados por Ellen Page y Rachel Weisz. Su desesperación por encontrar un propósito y una nueva conexión se hace palpable, aunque a veces se siente ligeramente exagerada. La actuación de Sarah Jessica Parker, como la doctora Janet Hartigan, aporta un contrapunto interesante. Su presencia, con su pragmatismo y su deseo de una vida más sencilla, se presenta como una alternativa al idealismo de Lawrence, creando una tensión que es fundamental para el desarrollo de la historia. Thomas Haden Church, en el papel del hermano adoptivo, aporta una dosis de humor negro y un aire de desconfianza que sirve para complicar aún más las cosas.

La dirección de Mike Binder es pulida, pero no particularmente innovadora. Se centra en el desarrollo de los personajes y en el diálogo, que es, en general, bastante bien escrito. El guion explora temas como el arrepentimiento, la pérdida y la posibilidad de redención. No abunda en clichés sentimentales, aunque sí se permite cierta indulgencia en el melodrama. La película se destaca por su honestidad en la representación de las dificultades familiares y por su exploración del dilema moral que se plantea Lawrence: ¿debería ayudar a un desconocido que necesita su ayuda, incluso si eso pone en peligro su propia estabilidad y la de su familia? El desarrollo del personaje de Lawrence, a pesar de sus defectos, es lo que realmente atrae al espectador y le hace sentirse involucrado en su historia.

Sin embargo, la película no es exenta de defectos. Algunos diálogos resultan un poco artificiosos, y la resolución final, aunque satisfactoria, podría haber sido más original. También se nota cierta falta de profundidad en el tratamiento de los personajes secundarios, que se limitan a servir como catalizadores de la trama principal. No obstante, “Gente Inteligente” es una película que invita a la reflexión sobre las decisiones que tomamos en la vida y sobre la importancia de la empatía y la compasión. Es una película recomendable para aquellos que disfrutan de dramas familiares con un toque de humor y un mensaje moralizante.

Nota: 6/10