Get Carter (Asesino implacable) (2000)

(EN) · Acción, Drama, Suspense, Crimen · 1h 42m

La verdad hace daño.

Póster de Get Carter (Asesino implacable)
Media
5.2 /10

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Sinopsis

Jack Carter (Stallone) trabaja en Las Vegas como asesino a sueldo; se encarga de ajustar las cuentas a quienes no pagan sus deudas. Sus métodos son expeditivos y violentos. Sin embargo, llega un momento en que el hastío que le produce su oficio provoca en él un drástico cambio en su forma de pensar, en su concepto del honor y de la familia. Remake del film de Mike Hodges de 1971, con Michael Caine.

Ficha de la película

Título original

Get Carter


Estreno



Idioma original

EN


Dirección

Guionista

Mark Canton, Neil Canton, Elie Samaha


Reparto principal de Get Carter (Asesino implacable)

Actores y actrices destacados que dan vida a la historia en Get Carter (Asesino implacable).

Tráiler Oficial

Ver tráiler oficial de Get Carter (Asesino implacable)

Críticas de la película

Opiniones reales de usuarios que han visto Get Carter (Asesino implacable). Consulta sus valoraciones y comentarios.

Iván Blanco
⭐⭐⭐⭐⭐⭐ (6.0/10)

“Get Carter” (Asesino implacable) de Clark Gable no es simplemente una copia fiel de la icónica película de Mike Hodges de 1971, protagonizada magistralmente por Michael Caine, sino un intento ambicioso, a veces torpe, de revivir un clásico del cine negro británico. Stallone, que se muestra sorprendentemente letal y estoico, asume el papel de Jack Carter, un asesino a sueldo que opera en el despiadado mundo de Las Vegas. La película se centra en su misión de venganza, desencadenada por la muerte de su hermano, un hombre que le debía dinero a un peligroso jefe del crimen. Pero la película va más allá de la simple trama de venganza, explorando la idea del honor, la familia y el precio de un pasado que se niega a morir.

La dirección de Clark Gable carece de la sutileza y la atmósfera opresiva que definió la original. Si bien Gable establece un ambiente visualmente interesante, con los colores vibrantes de Las Vegas contrastando fuertemente con la brutalidad de las acciones de Carter, la película no logra crear la misma sensación de fatalismo y desesperación. El ritmo es a menudo lento, ralentizando el desarrollo de la historia y diluyendo el impacto emocional. Sin embargo, la banda sonora, con su jazz y blues nocturnos, ayuda a mantener el tono noir. El uso de la cámara, aunque no siempre innovador, sigue los movimientos de Carter, enfatizando su aislamiento y su naturaleza implacable. La película no se atreve a ser estilizada como la original, lo que puede resultar en una experiencia menos inmersiva.

Stallone ofrece una interpretación física convincente de Carter. Su rostro, marcado por el cansancio y la violencia, refleja un hombre consumido por su oficio. Logra transmitir la frialdad y la determinación del personaje, aunque a veces la actuación es un tanto teatral y carente de matices. La química entre Stallone y la actriz que interpreta a su esposa, aunque no particularmente profunda, cumple su función. El reparto de secundarios, incluyendo a Sean Penn, es competente, pero en general, carece del peso y la presencia de los actores que interpretaron a los personajes en la versión original. La película se beneficia de la presencia de figuras como Harvey Keitel, que aporta un toque de crudeza y experiencia a su personaje.

El guion, adaptado de un libro de Ted Hughes, es un punto débil. Si bien la premisa de la venganza es atractiva, la narrativa se siente a veces predecible y carente de originalidad. El desarrollo de los personajes es superficial, y las motivaciones de los personajes secundarios no siempre son claras. La película se centra excesivamente en las escenas de violencia, a veces a expensas del desarrollo de la trama. Si bien la violencia es un elemento central de la película, no se utiliza de forma artística o reflexiva, sino más bien como un recurso visual. En definitiva, “Get Carter” (2000) intenta ser una reimaginación del clásico de Hodges, pero se queda a medio camino, ofreciendo una versión menos resonante y con menor impacto emocional.

Nota: 6/10

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