Girl 6 (1996)

“Girl 6” es una película que, a primera vista, podría parecer un ejercicio de explotación sexual disfrazado de drama psicológico. Sin embargo, tras un primer impacto quizás desconcertante, se revela ser una pieza cinematográfica sorprendentemente compleja y perturbadora, un estudio sobre la identidad, el deseo y la búsqueda de una voz en un mundo que intenta silenciarla. La película, dirigida por Tarsem Singh, opta por una estética visual deslumbrante, creando un mundo onírico y a la vez claustrofóbico que refleja el estado mental de su protagonista, Elsie (Hannah Herzberg), una actriz en declive que se ve reducida a la profesión más humillante imaginable: ser una “chica de teléfono”.

Herzberg ofrece una actuación excepcional. Su Elsie no es una víctima pasiva, sino una mujer con una mirada implacable y una determinación silenciosa. Su vulnerabilidad se filtra a través de la fachada de desparpajo que construye para sobrevivir. Ella domina el papel, transmitiendo la angustia, la ambición y la desesperación de una mujer atrapada en una red de falsedades. La química entre ella y el misterioso "Sr. X" (Bill Kampwer), su cliente más persistente, es palpable y la tensión sexual, cuidadosamente construida, nunca se siente gratuita. La dirección de Singh es magistral en la creación de atmósferas. La fotografía es innovadora y, a menudo, inquietante. Utiliza colores vibrantes y contrastes marcados, creando escenarios artificiales que se asemejan a un sueño febril. La iluminación juega un papel crucial, resaltando la belleza artificial de Elsie y la melancolía que se esconde en sus ojos.

El guion, adaptado de la novela de Roberto Bolaño, es donde se encuentra el mayor punto débil de la película. Aunque la adaptación es generalmente fiel al espíritu de la obra original, le falta profundidad en la exploración de los personajes secundarios y en el desarrollo de la trama. Las motivaciones de “Sr. X” se presentan de forma difusa, y el origen de Elsie en esta situación, aunque se insinúa, nunca se explica completamente. Se entiende la búsqueda de Elsie por una identidad propia y una forma de ser reconocida, pero la película no profundiza lo suficiente en las raíces de su decisión, lo que resulta en una sensación de incompletitud. A pesar del ritmo pausado, el guion podría haber sido más ágil y menos contemplativo, acelerando la entrega de información clave. La película, por lo tanto, se siente a veces como un ejercicio de estilo sobre una historia que podría haber sido aún más impactante con una estructura narrativa más sólida.

A pesar de sus limitaciones narrativas, “Girl 6” es una experiencia visualmente impactante y una actuación convincente de Hannah Herzberg. Es una película que obliga a la reflexión, que cuestiona las normas sociales y la naturaleza del deseo. La película, aunque no llega a ser perfecta, se queda en la mente mucho tiempo después de haberla visto, invitando al espectador a contemplar la fragilidad de la identidad y la búsqueda constante de la propia voz.

Nota: 7/10