A fondo (2008)

“A Fondo” no es una película que te sorprenda con giros argumentales o efectos especiales deslumbrantes. No busca ser un thriller de acción frenético, sino un estudio sobre la fragilidad de la amistad, la corrupción policial y las consecuencias devastadoras del narcotráfico. La película, dirigida por Jan Schäfer, se enfoca en la introspección y la atmósfera, construyendo una narrativa densa y, a su vez, absorbente. Se centra en Marek, interpretado con una intensidad palpable por Andrzej Sekora, un agente de la policía judicial que se ve marcado por la pérdida de su compañero y se ve catapultado a un mundo que, aunque lo lucha, le consume lentamente.

Sekora ofrece una actuación destacada. Su Marek es un hombre roto, plagado de dudas y conflictos internos. Lo que el guion, escrito principalmente por Schäfer y David Nicolaj, logra plasmar con maestría es la evolución del personaje, su transformación de agente serio y comprometido a un individuo cada vez más cínico y desconfiado. La dirección de Schäfer se aleja de los clichés del género, priorizando el detalle y la creación de una atmósfera opresiva. Las escenas en los bares de Madrid, los coches que atraviesan la carretera y los puestos de control son retratados con un realismo crudo, sin glorificar la actividad criminal. Se busca mostrar la banalidad con la que se lleva a cabo el negocio, desmitificando la imagen romántica que a menudo se asocia con el mundo del narcotráfico.

Aunque la trama principal se centra en la infiltración de Marek en la banda, el guion se sumerge también en los entresijos de la corrupción policial, explorando las motivaciones de algunos personajes que, a pesar de pertenecer a las fuerzas del orden, se ven arrastrados por el dinero y la ambición. No es una crítica simplista a la policía, sino una reflexión sobre los límites de la moralidad en un entorno donde el dinero y la influencia tienen un peso considerable. El ritmo de la película es pausado, deliberado, lo que le confiere un tono melancólico y a veces sombrío. Es una película que exige atención y paciencia, recompensando al espectador con una experiencia cinematográfica más que contemplativa.

Sin embargo, la película podría haber beneficiado de una mayor profundidad en algunos de los personajes secundarios. Aunque la actuación de Sekora es sobresaliente, algunos de los personajes que interactúan con Marek, como su superior, no llegan a desarrollar su potencial al máximo. Además, el final, aunque coherente con la historia, podría considerarse algo abrupto y poco resuelto, dejando ciertas preguntas sin respuesta. No obstante, estas pequeñas imperfecciones no impiden que “A Fondo” sea una película digna de ser vista, un thriller psicológico que invita a la reflexión sobre la naturaleza humana y las consecuencias de nuestras decisiones.

Nota: 7/10