Gotti (2018)

“Gotti” intenta, y a duras penas, construir un retrato de una figura imponente y controvertida: John Gotti, el “cousin” de la mafia italoamericana. La película, dirigida por Kevin Costello, no se atreve con la grandilocuencia que se suele asociar al género biopic, optando por un enfoque más centrado en la vida personal y profesional de Gotti en los años 80 y 90. Esto, en principio, es una apuesta acertada, ya que permite explorar las contradicciones y complejidades de un hombre que al mismo tiempo fue un capo de la mafia, un magnate empresarial y un hombre con una imagen pública que cultivó con esmero.

La dirección de Costello se caracteriza por una estética cuidada pero sin excesivos artificios. La película se centra en la atmósfera de Nueva York de la época, en los casinos lujosos y los restaurantes caros donde Gotti ejercía su poder. La banda sonora, en gran medida compuesta por Leonard Cohen, contribuye a crear la atmósfera adecuada, aunque a veces resulta un poco estridente. Sin embargo, el ritmo de la película es irregular, con momentos de gran tensión interrumpidos por escenas que se alargan innecesariamente, especialmente en las que se detalla su vida privada. Es una película que podría haber sido más concisa y directa.

La actuación de John Travolta es, sin duda, el punto fuerte de la película. Travolta se sumerge en el papel de Gotti con una intensidad sorprendente, capturando tanto su aura de poder y carisma como su vulnerabilidad y su profunda insatisfacción personal. Su interpretación es convincente y transmite una complejidad psicológica que pocos actores lograrían. Se nota que Travolta se ha documentado extensamente sobre Gotti, y su presencia escénica es innegable. Los actores de apoyo, en cambio, no logran el mismo impacto. Aunque cumplen con su cometido, no ofrecen la profundidad necesaria para complementar la interpretación de Travolta.

En cuanto al guion, es donde la película peca con mayor frecuencia. Si bien se centra en la figura de Gotti, la trama es relativamente simple y carente de sorpresas. Se rehúye a profundizar en las intrincadas relaciones entre los miembros de la familia Gambino y en los motivos que llevaron a Gotti a escalar posiciones en el mundo del crimen organizado. La película se limita a relatar los hechos más relevantes de su vida, omitiendo matices importantes y simplificando las motivaciones de los personajes. Se siente que se ha perdido la oportunidad de explorar las dinámicas de poder dentro de la mafia y de analizar las consecuencias de sus actos. La representación de algunos personajes secundarios resulta, por ende, algo estereotipada.

A pesar de sus deficiencias, “Gotti” ofrece un retrato interesante de una figura histórica compleja y controvertida. La actuación de John Travolta es sobresaliente, y la ambientación es impecable. Sin embargo, el guion resulta demasiado simplificado y carente de profundidad. La película es un entretenimiento decente, pero no un análisis exhaustivo de la vida de John Gotti.

Nota: 6/10