Green Ghost and the Masters of the Stone (2022)

“Green Ghost and the Masters of the Stone” es una película que se encuentra en un punto delicado de su propio universo. Visualmente, es un festín para los ojos, una explosión de colores vibrantes y efectos especiales que recuerdan a las películas de artes marciales de los años 80, pero sin la nostalgia que suele acompañar a ese estilo. La dirección de Scott Kelly es directa, con un ritmo frenético que obliga al espectador a mantenerse al día con la trama, aunque a veces a costa de la profundidad. La acción es un elemento central y, en general, se maneja de manera eficaz, con coreografías de lucha bien coreografiadas y una sensación de peligro palpable. Sin embargo, la ambición de Kelly se ve en ocasiones frustrada por una ejecución que carece de pulido y de una narrativa que, en su conjunto, no logra alcanzar su máximo potencial.

El reparto es, en general, aceptable. Ryan Phillippe ofrece una interpretación de Charlie, el vendedor de autos que se convierte en luchador, que es plausible y decentemente carismática. No es una actuación trascendental, pero cumple su función de ser el punto de entrada para el espectador. La actuación de Lauren Miller combinada con la de Zoey Deutch, como Karina y Marco respectivamente, aporta un dinamismo agradable al grupo y se nota que tienen una química natural, lo cual es fundamental en una película con esta temática. No obstante, algunos de los personajes secundarios se sienten algo planos, y sus motivaciones a menudo no están del todo bien desarrolladas. La Nana, interpretada por una digna Michelle Yeoh, aporta a la trama un elemento de misterio y seriedad que a veces se ve eclipsado por el tono general de la película.

El guion es, sin duda, el aspecto más débil de la película. La premisa, un vendedor de autos que descubre que es parte de una antigua línea de guerreros protectores de la humanidad, es interesante y ofrece posibilidades de desarrollo. Sin embargo, la ejecución es superficial y llena de clichés. Los diálogos a menudo son torpes y la trama se complica innecesariamente, con múltiples explicaciones de la “tríada de luz” y el origen de Drake. La incorporación de elementos de la mitología maya, aunque visualmente atractivos, se siente forzada y no siempre se integra de manera orgánica en la narrativa. La película podría haber beneficiado enormemente de una mayor exploración de los personajes y de la relación entre ellos, profundizando en sus motivaciones y sus conflictos internos. La película parece tratar de hacer demasiadas cosas a la vez, lo que la lleva a perder el enfoque y a diluir su mensaje.

A pesar de sus fallos, “Green Ghost and the Masters of the Stone” es, en última instancia, una película entretenida, especialmente para aquellos que disfrutan del género de artes marciales y de las películas de acción con toques fantásticos. No es una obra maestra, ni siquiera un ejemplo sobresaliente del género, pero sí ofrece una dosis de espectáculo visual y de acción que puede ser suficiente para mantener a la audiencia absorta durante su duración. Si se permite, la película ofrece un pequeño respiro de la sobrecarga de contenido de los últimos años y, quizás, podría inspirar una secuela con un desarrollo más sólido.

Nota: 6/10